Mombeltrán - Avila

Se anuncia a bombo y platillo el primer concurso de tapas de la Villa de Mombeltrán para los próximos días 30 y 31 de julio, con el fin de impulsar... ¿qué? Me imagino que debería ser el turismo enogastronómico de nuestro pueblo, si lo hubiera, pero el cartel que lo publicita omite este aspecto esencial para entender por qué el ayuntamiento villano organiza y colabora en este evento cuyos beneficiarios son particulares. El asunto realmente tiene pintas de ser solo una excusa para otra gran borrachera (“las papeletas serán válidas si están selladas por todos y cada uno de los bares participantes”), y mucho menos por ser un evento gastronómico que nos sitúe camino de o hacia alguna parte en este mundo tan competitivo.

Por todo ello me asaltan algunas curiosidades que me gustaría compartir con vosotros. Por ejemplo, ¿ha habido una comisión de preselección de las tapas para mantener unos criterios mínimos de calidad? ¿Ofrece cada establecimiento una única tapa? ¿Qué ocurre entonces con las personas que, por ejemplo, son celiacas? ¿Se pueden consumir tapas sin consumir bebidas? ¿Ha habido una inscripción monetaria de los establecimientos participantes? ¿Se trata de tapas frías o calientes? ¿Qué se puntúa realmente: la originalidad, la variedad o la innovación de la tapa? ¿Qué se valora preferentemente: la utilización de productos villanos o el nombre, la presentación o el sabor de la tapa? ¿Cómo se evita el ‘pucherazo’ en un pueblo que ha vivido décadas bajo el dictado de un cacique y un régimen expertos en estas artes?

En resumen, las tapas son la tapadera para organizar dos días de botellón colectivo a costa del bolsillo de los de siempre, para que hagan caja once bares y un ‘águila’ que distribuye las bebidas a la mayoría de esos establecimientos. ¿Qué pinta y pincha el ayuntamiento en la organización de una actividad privada que a todas luces tiene unos beneficiarios particulares con nombres y apellidos? Quizá sea el cómplice necesario, como tantas veces ha ocurrido en la historia desgraciada de la Villa de Mombeltrán, para intentar hacer más liviano lo que es un apaño indigesto que solo beneficia a unos pocos. Una vez más, y en esto 'Paco y su prole' empiezan a parecerse cada vez más a su antecesor y su régimen, pan y mucho circo, y de los problemas y del futuro del pueblo nos acordaremos en invierno.

Si el año pasado fuimos víctimas del timo de la estampita con el asunto bochornoso, y nunca suficientemente explicado, del equipo de fútbol local, este año el tocomocho viene en forma de pincho. En los dos casos, curiosamente, once es el número mágico para dejarte esquilmar por el juego.

¡¡¡Primer Concurso de Tapas de La Villa de Mombeltrán: las Tapas son la Tapadera de Unos Pocos!!!

OVARIOSVILLANOS MENOS QUEJAS Y MAS DIRECCIONES. ES UN CHISTE QUE A ESTAS ALTURA DOY POR HECHO QUE NO LE SABEMOS TODOS. YA QUE NO TE GUSTAN LAS TAPAS NI LA PELOTA A MANO. SORPRENDEMOS CON ALGUNA ACTIVIDAD QUE SEA DE TU AGRADO. O SAL MÁS.

Si tanto te interesan mis gustos te puedo decir que comparto completamente lo que una vez dijo don Fernando Savater: "el secreto de la felicidad es tener gustos sencillos y una mente compleja, el problema es que a menudo es sencilla y los gustos son complejos".

Menudo fiasco. Vaya chapuceros. El hazmerreir del valle del Tietar. Paquita alcalde nefasto. Te has ganado el título en un solo año. Vete a tu casa. Dimisión en bloque. Vaya pandilla de chupones, subvencionados y caciques