Las Navas del Marqués - Avila

Las Navas del Marqués, menudo premio era para nosotros, pobres mocosos que estábamos internos en un orfanato en Madrid, y llegaba el verano y a los que por su situación no los sacaban sus familiares, entonces en dos o tres tandas nos llevaban a veranear un mes a las Navas.
Me acuerdo de que nos llevaban a una explanada grandiosa que nosotros la denominábamos el campo de la suerte, pero que me parece que se llamaba Fuente Sauco, y allí jugábamos y nos perdíamos explorando los alrededores monte adentro, o también íbamos por las inmediaciones de ese precioso castillo que si no me equivoco estaba a cargo de eso que llamaban la sección femenina.
También me acuerdo que había creo un par de cines, uno sé que se llamaba Cine Sanvi, pero del otro no me acuerdo de su nombre, y nos gustaba coleccionar esas papeletas que daban para anunciar las películas que proyectaban.
También me acuerdo que un año se celebró una gran ceremonia con las autoridades, ya que se inuguró una residencia que según se decía había sido donada por un hijo del pueblo que según mis vagos recuerdos se llamaba Francisco Segovia Asenjo, y se decía de él, que durante la guerra andaba descalzo debido a su carencia de recursos, pero que luego años mas tarde acumuló bastante riqueza y quiso poner una residencia en su pueblo para los mayores mas necesitados.
En fin Las Navas del Marqués, una localidad que a mi me trae recuerdos casi imborrables de los veranos de mi niñez, estoy hablando mas o menos de los años 1958 a 1966, años que ya nunca volverán, pero que yo no quisiera dejar este mundo sin volver a esa localidad que tan buenos recuerdos gratos guardo de ella. Un saludo a todos los de Las Navas del Marqués.

Las Navas, hay las Navas, si señor, que años aquellos en que nosotros pobres mocosos y encima huérfanos, soñabamos con ir para poder pasar unas semanas de vacaciones, despues de estar todo un año encerrado en el orfanato en Madrid, seguro que si ahora volviera a pisar esa localidad seguramente ni la reconocería ya que todo cambia y Las Navas no es seguramente ninguna excepción, pero los recuerdos son imborrables, posiblemente fueron los mejores veraneos que he pasado en mi vida y eso que carecíamos de todo, excepto de lo más importante que era ILUSIÓN, ya que cuando se es niño no necesitas nada más. Un saludo a todos los que hoy pueden disfrutar de esa preciosa localidad.