Arenas de San Pedro - Avila

La noticia de que la Audiencia Provincial de Sevilla ha confirmado el auto de imputación de la juez de instrucción a Magdalena Álvarez ha conmocionado al País. Los periodistas “pesebreros” de cierta izquierda, habla de que la imputada doña Magdalena Álvarez no ha metido la mano en el cajón y que su error es un “error in vigilando”. Lo primero en “principio” puede ser verdad, lo segundo no, porque la imputada implementó una normativa contable, que eludía, o por los menos disminuía el control interno de determinadas partidas y esto, dejaba las “puertas abiertas” para que se produjeran irregularidades, y de hecho se produjeron. Que la imputada sigua como vicepresidenta del Banco Europeo de Inversiones, es lo que peor que podido ocurrir a la marca España, dimita o no dimita, el daño está hecho



La clase política dando el gran número de presuntos ilícitos de corrupción que lamentablemente están saturando los juzgados españoles, deben de clarificar su postura ante sus militantes imputados en causa de corrupción. Es verdad que la imputación es una figura tiene causa en garantizar al imputado todas las garantías procesales, pero también es verdad que el imputado está en la causa porque el juzgador ha apreciado indicios o pruebas, que hace que el imputado sea encausado. Casi todos los partidos políticos han mantenido que el imputado, si quiere, puede permanecer, en el partido hasta la apertura de la vista oral, pero si llega a ese momento debe de dimitir; algún partido como Izquierda Unida, mantiene que el político debe de dimitir, en el momento de que es imputado , claro que esto es papel mojado porque Izquierda Unida ha mantenido como cabezas de listas en las elecciones municipales a candidatos imputados.
El eco de esta polémica llegó también a Arenas, al foro Arenas con futuro, en el que dos viejos foreros, Gatopardo, un hombre de la derecha, de la derecha, pero persona ecuánime, y que “destila” bondad tuvo una ardiente polémica con Robespierre, un rabioso jacobino.



En mi opinión, creo que en la vida se tiene suerte o no, y eso es lo que hay. Sí a un Político se le imputa un ilícito, debe de dimitir, sí es declarado inocente, simplemente ha tenido mala suerte (en ser procesado) y si quiere, reconociendo el perjuicio, puede volver a la vida política. Eso sí concluyendo, el político imputado debe de dimitir y lo creo entre otro motivos porque a los políticos, que los son, porque quieren, en muchas cosas han de aceptar un “plus” que no tiene porque aceptar los ciudadanos de “a pie”.


En fin, para mí no es un problema, porque nunca votaré a un imputado en ningún proceso electoral, como castellano “viejo” que soy, algo mío el refrán “piensa mal y acertarás” y es verdad que el imputado puede ser absuelto, pero también puede ser condenado.