Arenas de San Pedro - Avila

Y al que le pese Y al que le pese…
Que roa el hueso,
Que el liberal Se acabó el tiempo
Le dirá eso: En que se asaba
Cual salmonetes
Trágala, trágala, trágala (bis) De carne humana
Trágala perro

De la canción Trágala.



Es inaudito el escaso debate que ha generado en nuestra Ciudad la prórroga de las Normas Urbanísticas. Ya comenté que Doña Caridad Galán consiguió que se aumentase las alturas (menos que lo que las anteriores Normas otorgaban a los propietarios de los inmuebles) pero lo que Doña Caridad Galán no ha aclarado es lo que ocurrirá con las determinaciones sobre los garajes en las Normas Urbanísticas prorrogadas ( que multiplican la exigencia de la normativa urbanística en esta regulación): en esas Normas que van camino de ser las que va a regir el futuro de Arenas en lustros se establece que en los edificios nuevos, antiguos que se hayan de demoler para construir otros nuevos o en los que se hagan reformas que exijan licencia de obras mayor se han de destinar parte del bajo para plazas de garaje dependiendo de las viviendas con las que conste el inmueble, lo que de hecho significa que los bajos pierden su uso para locales y oficinas (lo que es un grave perjuicio para los propietarios inmuebles en viales donde los bajos son susceptibles de dedicarse a locales y oficinas) El beneficio para la fluidez del tráfico es dudoso, pero las perdidas para los vecinos de Arenas afectados por estas determinaciones son seguras.

Aunque a primera vista que en las nuevas urbanizaciones y en las afueras del pueblo se exija a los edificios de nuevas construcción que destinen los bajos a garajes ( mucho más de que dispone el Reglamento de Urbanismo de Castilla y León) puede parecer “normal”, pero sí nos paramos a pensar no lo es tanto: estando de acuerdo que la fluidez de tráfico, que exige que los vehículos no se dejen aparcados en los viales, sino en aparcamientos o garajes es un bien jurídico a proteger, también es un bien jurídico a proteger del particular que compra un “adosado” sí no le interesa tener el bajo como garaje, porque no tiene coche, o en el caso de tenerlo quiere dedicar el bajo a gimnasio o a cuarto de juegos de sus retoños lo pueda destinar según sus interés y no le obligue a que sea un garaje . Sí le abolla o le raya el coche es su problema.

Como en tantas cosas estos problemas se resuelven con la mesura, el sentido común y la buena voluntas, bienes que escasearon en el anterior mandato y que ahora ¿veremos?