Arenas de San Pedro - Avila

Me contaban mis mayores que, antes de nacer yo, se subía el ganado bravo desde lo Dehesa, los mozos esperaban en Sabina y se terminaba el encierro en la plaza de toros de madera, me imagino que era espectacular.
Yo conocí el encierro, con los toros que luego se lidaban, que salía de la calle del Matadero, seguía por la calle Mesones y terminaba en la plaza de toros vieja. Los recuerdo muy animados, eran el centro de las fiestas.
Después, con la construcción de la nueva plaza, el encierro empezó a degenerar, se hizo más soso, pues ya no se corrián los toros de la corrida, sino que se soltaban vaquillas. Y el centro de la fiesta se empezó a desplazar a salas de fiesta (Florida, Casablanca, Los Molinos), y más tarde a las discotecas.
Hubo un paréntesis de dos años (1978 y 1979) el los que los encierros se volvieron a hacer con toros y el recorido se alargó, pues las reses se soltaban desde la Triste Condesa a la altura de las escuelas. La fiesta volvió a girar alrededor del encierro y recuerdo esas fiestas como las mejores y más animadas.
Después se cambió el recorrido por el Callejón de las Monjas y, como dijo aquel: "degenerando, degenerando", llegamos a la actualidad, ¿por culpa de la crisis? se suprimen los encierros, igualito que en Cuellar y en otros sitios donde la tradición de los encierros no solo no disminuye, sino que aumenta (S.S. de los Reyes, Leganés...).
¡Qué pena!

Es una lástima. Pero el circo romano también degeneró... y degenerando degenerando desapareció: empezaron a dar de comer a los leones y otras fieras carne ya muerta de otros animales e imagino piensos compuestos y no carne de cristianos y otros considerados esclavos vivos; se acabaron las peleas de hombres contra hombres hasta la muerte. En fin, gracias a Dios eso degeneró a su extinción por el bienestar de muchos.

Evolucionen por favor. Qué bueno es superar la mayoría de las tradiciones bárbaras.

Pero Samu, ya no nos creemos nada, me han dicho que te han visto en los toros.....no, no, he perdido la confianza en ti, lo siento, me has defraudado.

¿Me quiere usted decir en qué se parecen las peleas de gladiadores y la suelta de cristianos, delincuentes y esclavos a las fieras con unos encierros?
Cuánta demagogia...