Zardaín - Asturias

Las vivencias que conté en la anterior entrega, casi todas son ocasionadas por hechos que ocurrieron en mi niñez y adolescencia. Así pude ver,cómo, cuando hombres del pueblo iban a trabajar al monte haciendo cortafuegos con un azadón, cavando todo el día a destajo, cuando regresaban a casa hambrientos y sedientos, bajaban por la cavada Victoria, que estaba llena de pescares, y allí cogían piescos que sabían a gloria bendita, doy fe de ello pues alguno me dieron. Igualmente cuando hombres y mujeres iban a trabajar "pa la forestal" podando pinos, con un serrucho de mano, al volver pasaban por mi casa y alguno se subía a la creizal de piconas, y yo desde abajo les decía: "tírame un cañuelín". En mi casa sólo había una peral vieja en el fondo de la campa, y sólo daba dos peras, cada segundo año. El año que le tocaba dar, estaba yo pendiente de ella y antes de que madurasen me las comía. Por eso me encantaba ver una peral, que todavía existe en casa Vitoria, que por San Juan, se ponía cargada de peras que caían al "camín" y yo daba buena cuenta de ellas. Igualmente siguiendo hacia adelante, en casa el Capechán, había unos manzaneiros, muy grandes que no se podía subir a ellos y daban unas manzanas buenísimas rojas y amarillas, y en días de aire cuando pasaba para la escuela me las encontraba en el suelo. Siguiendo hacia la escuela, en casa el Mayordomo, tenían el único naranjo del pueblo, e igualmente en días de viento el suelo estaba lleno de unas naranjas, que sabían, mejor que las de Valencia. Y así podiamos seguir con todos las frutas, como por ejemplo las avellanas, cuando niños, hacíamos bocadillos, cogiendo una hoja del arbol y poniamos, una mora y una avellana,una mora y una avellana, la cubríamos con otra hoja, la aplastábamos y nos comíamos el resultado que nos dejaba la cara morada. y qué decir de cuando los nenos y nenas de Zardaín subíamos de la escuela y nos íbamos a coger "rubiones" y los enfilábamos en una hierba al efecto,formando un rosario y luego los comíamos todos juntos. Y las nueces, como el nogal es un arbol muy alto había que "atacarle" con un buen palo para obtener su preciado fruto y disputárselo a los cuervos que les encantan. Con dos nueces, un palito, y un hilo gordo, me hizo mi tío un juguete único llamado "carraca". Con una vara de "pagano" quitándole el arna adecuadamente se habían flautas y "turuxos". Con las guindas, que nos mandaban coger, las mujeres de la casa hacían, el famoso anís de guindas que era mano de santo para los dolores de tripa. Todo esto y mucho más ocurría hace nada, antes de ayer podíamos decir. ¿Quíen sabe lo que ocurrirá mañana?

Hola, soy Manuel José Fernández (Jose de la Xica), para que te situes, por ejemplo José Ramón "El Pequeno", es mi tío, y tengo más familiares en Zardáin y Morados. Nací en Navelgas pero he vivido en Zardáin y en La Rebollada de Calleras, aunque hace muchos años que vivo en Madrid. Fuí a la Escuela de Morados con Tito, Ramonín, Leo, Esperanza, etc.
Tengo un blog donde hay fotos de Zardaín, Morados, Navelgas...por si las quereis ver:

Yo también hacia "carracas" (que aún tengo) y te enviaré la fotos correspondientes.
Recuerdo perfectamente las costumbres que comentas, y recomiendo que se visite el Museo Etnográfico de Grandas de Salime,ya que recoge todos los objetos de uso cotidiano hace 30-40 años, en las diferentes labores del campo, y en los diferentes oficios como madreñeiros, zapateiros, hojalateiros, teixidores, etc. También tengo fotos que subiré al blog.
Un saludo,
MAnuel J. Fernandez

Hola de nuevo Manolín:
Todo lo que indicas es correcto, mi padre que falleció, es Ignacio y mi madre Maribel.
Ya he colocado en mi blog una entrada sobre el RIQUERRAQUE, ya que creo que se llamaba así, en lugar de carraca como comentas.
Como sabes el blog es:
www.zorro-verde.blogspot.com
Saludos
Manuel José Fernández (Jose de la Xica)

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Manuel José Fernández,
Hola Jose de la Xica. Entonces si mis neruronas no fallan, eres hijo de Ignacio, (el de la carroceta) y de Maribel, (no estoy seguro de este nombre) Yo me acuerdo de haber estado contigo en el caramanchón (otra palabra olvidada) de casa la Xica, jugando y hablando cosas interesantes. Yo tengo 4 años más que tu. Osea que si yo tenía entonces 12 o así, tu sólo 8. Bueno me alegro mucho de encontrarte nuevamente, y a ver cuando pones la foto de la carraca. Saludos.