Zardaín - Asturias

El otro día me dijeron, que el año 40, fué el año del hambre. Dudo que alguien que viviese ese año, lea este foro, pues tendría como mínimo 70. Así que corremos el riesgo de olvidarnos de lo que sufrieron nuestros ancestros. Mi padre me dijo una vez, que la época que más le gustaba era la de las castañas, pues era la única que podían llenar la tripa. Esas escaseces hicieron que cuando vinieron los años de bonanza, desarrollaron el hábito de comer más de lo que realmente necesitaban, volviéndose obesos, o desarrollando enfermedades antes desconocidas, como el colesterol elevado, cosa que a nuestros abuelos les preocupaba poco, ya que comían sólo berzas. La penuria en que se vivía por aquellos años 40 y 50 hacia que hubiera costumbres como la rebusca. Yo no la viví directamente. Pero mi abuela me contaba, como, despues de que se recogía la cosecha de fabas, trigo, castañas, etc. era costumbre que los más probes, salieran al rebusco, que para los jóvenes hay que decirles que era, ir a coger a mano, una a una, las pocas fabas, que podían quedar en la huerta una vez cosechado. Y con las castañas lo mismo, pues si no lo saben, antes se cogían todas, no como ahora que se dejan perder en el árbol, y las compramos en la tienda a 3 euros el kilo. Así que hoy cuando compremos la leche desnatada, las galletas sin azúcar, la cerveza sin alcohol, el pan integral, el queso light, el café descafeinado, la fruta transgénica, acordémonos de nuestros abuelos y de cómo ellos vivían en un mundo de carencias, PERO AUTÉNTICO.