Tineo - Asturias

La primera calzada de Salas-La Espina estará lista en enero, 2 meses antes del último plazo

La aceleración de los trabajos en este trazado contrasta con la inactividad en los otros dos tramos pendientes de la autovía del Suroccidente









Lorena VALDÉS

La primera calzada de Salas-La Espina de la autovía del Suroccidente avanza más rápido de lo esperado y podría adelantar el último plazo de apertura, anunciado por Delegación de Gobierno para marzo de 2012, más de tres años después de lo previsto inicialmente. Según fuentes consultadas por LA NUEVA ESPAÑA, el tramo de 11 kilómetros estará terminado, si no hay contratiempos, a lo largo del mes de enero, a más tardar principios de febrero. Desde el Ministerio de Fomento prefieren, no obstante, mostrarse cautos en cuanto a fechas concretas, pero sí confirman que «los trabajos van a muy buen ritmo».

Medio año después de la reanudación de las obras, tras el freno decretado por el Ministerio de Fomento el año pasado para contener el gasto público, una decisión que incluyó la anulación del contrato de la segunda calzada del tramo de autovía que unirá Salas y La Espina, los operarios trabajan estos días en el asfaltado de la vía a la altura de Porciles, al lado de La Espina, donde también se realiza el encofrado de un puente. Asimismo, está previsto que en las próximas semanas se desvíe el tráfico en la carretera N-634, a la altura de la villa de Salas, para proseguir los trabajos en otro de los puentes que también está pendiente de finalización.

La intensa actividad en esta calzada, cuya inversión asciende a 110 millones de euros y cuya apertura estaba fijada inicialmente para diciembre de 2008 y ha sufrido ya seis retrasos, contrasta con el resto de tramos pendientes de conclusión, Doriga-Cornellana y Cornellana-Salas, donde las obras continúan paralizadas desde hace más de un año y sin fecha de apertura. A esto se suman los pequeños corrimientos de tierra que sufre desde hace meses el enlace de la autopista en Doriga, inaugurado en julio de 2010, y que todavía no ha sido reparado.

La agilización de las obras en la primera calzada de Salas-La Espina, tras lograr apuntalar la ladera para evitar nuevos desprendimientos en Porciles, uno de los talones de Aquiles de esta infraestructura, ha sido acogida con satisfacción por los alcaldes de Tineo y Salas. Sin embargo, los regidores no dudan en «dar un tirón de orejas» a Fomento por mantener paralizados el resto de tramos pendientes para la conclusión de una infraestructura vital para el desarrollo del suroccidente asturiano.

El alcalde de Tineo, el socialista Marcelino Marcelino Marcos Líndez, lamenta que «Fomento no aclarase cuando anunció la anulación del contrato de la segunda calzada Salas-La Espina en julio del año pasado que también cesaría la actividad en los tramos Doriga-Cornellana y Cornellana-Salas». Por su parte el Alcalde de Foro Asturias, Sergio Hidalgo, también muestra su preocupación por el futuro de la autovía por la «que el municipio seguirá luchando».

Aún restan 20 kilómetros para que la infraestructura esté finalizada en su totalidad y el viaje Oviedo-La Espina pueda realizarse en 25 minutos, aproximadamente. Según los viejos plazos, la infraestructura debería estar concluida en su totalidad a lo largo de este año, algo que es ya evidentemente imposible.

Las modificaciones en el trazado, una meteorología desfavorable, las complicada orografía y la falta de presupuesto han provocado un sinfín de retrasos en el anhelado eje de comunicaciones entre el centro y el Suroccidente de la región. Tantos, que vecinos y políticos han mostrado en reiteradas ocasiones su decepción y malestar por el baile de fechas.

La autovía venció en julio del año pasado la frontera del concejo moscón con la inauguración del tramo Grado-Doriga, de 4 kilómetros. Sin embargo, una sombra de incertidumbre planeó entonces sobre el resto de los tramos pendientes. De hecho, sólo unos días después el Ministerio de Fomento anunció la anulación del contrato para la construcción de la segunda calzada del tramo de autovía entre Salas y La Espina. Se confirmaba así el temor que existía entre los vecinos de Salas y Tieno de que el proyecto se quedase en agua de borrajas a causa de los recortes presupuestarios.

No fue la última decepción de 2010. El deseo de acercarse al centro del Principado se atragantó de nuevo al municipio salense en el último trimestre con la desaparición de la totalidad de las grúas del viaducto que comunicará Doriga con Cornellana, con los pilares a medias de hacer.

Tras la apertura de Grado-Doriga, tendrán que pasar otros dos años para que la autovía del Suroccidente se abra camino y se inaugure un nuevo tramo que permitirá vislumbrar una luz de esperanza en el futuro de un proyecto lleno de claroscuros.

Era hora

Es necesaria. La haga quien la haga o la termine quien la termine.