Serrapio - Asturias

Hola, Pili:

Gracias una vez más por tu comprensión y cariño.Saludos a tu familia.
El caucho (para si alguien no lo sabe) es el producto que se saca de la corteza del alcornoque y con la que se pueden hacer entre otras cosas ruedas para vehículos y Brasil en general y Manaos en particular, en el corazón del Amazonas, era el centro neurálgico de recogida y distribución a todo el mundo. La fiebre del caucho vivió su auge entre 1879 y 1912 experimentando tiempo después, una resurrección entre los años de 1942 y 1945.
En un viaje a Manaos, mirando libros y exposiciones sobre la época del caucho,(en un museo en Belem,en la desembocadura del Amazonas) observé con sorpresa que uno de los pioneros era de Cabañaquinta (siempre aunque sea de un pueblo de alrededor, dicen Cabañaquinta) y no le di más importancia, es más pensaba que como Pedro Díaz también andaba por allí que era él, es posible que fueran ambos, la familia Pérez y Pedro y la suya.
Con este artículo que descubrí en la Nueva España con fecha 22 de junio de 2.008 y escrito por R. G. Ingerto es posible que los Pérez sean quienes en su día contribuyeran a la creación del Teatro de Manaos, que está al lado del mercado de fruta, carnes y pescados.
¿La Familia Pérez tendría que ver con el dueño de Casa Celedonio?

Este es el artículo:

Cabañaquinta tiene un hotel en plena Amazonia de Perú. Es un establecimiento de lujo, visitado por artistas y mandatarios. El establecimiento es la última prueba de una historia de emigración. La protagonizada por la familia Pérez durante casi un siglo. La historia comenzó en Tineo, donde vivía Alfredo Pérez Fernández junto con sus padres. Rondaba el año 1894 cuando este joven llegó a Aller para trabajar en la carretera que unía Cabañaquinta con San Isidro. Por aquel entonces vivía en la casilla de peones y camineros, edificio que actualmente es propiedad la Consejería de Infraestructuras.

España estaba inmersa en plena restauración borbónica. La regencia de María Cristina de Habsburgo y Lorena estaba a punto de enfrentarse con la gran crisis cubana. Era una época en la que los españoles continuaban emigrando a Sudamérica. Ése fue el caso de Alfredo Pérez, que en 1912 decidió abandonar Aller y España y poner rumbo al continente americano en compañía de su hermano Emilio. «Partieron sin tener un destino fijado», reconoce su nieto Carlos Domingo Pérez, durante su reciente estancia en Cabañaquinta. Los hermanos llegaron al Brasil y decidieron remontar el río Amazonas hasta Bolivia. Allí se separaron y tomaron caminos distintos. Alfredo Pérez llegó a Bolivia a través del río Acre.

Era la época de la extracción y comercialización del caucho. Por aquel entonces, Manaos era la capital del Amazonas. «Quisieron convertirla en una especie de París», afirma Carlos Domingo Pérez. No resultó ser el único allerano que viajó hasta Perú. Allí se encontraban dos hermanos: Baldomero y Máximo Rodríguez. En 1902 comenzaron a explotar el caucho en la zona del río Madre de Dios, pero poco a poco fueron avanzando y aglutinando terreno hasta que llegaron a zona boliviana. Tras las batallas de la época, Máximo Rodríguez cambia el nombre a la hacienda, de más de 82.000 km2, pasando a llamarse Iberia, como homenaje a su país.

Años más tarde, Pérez se casó en Puerto Maldonado, pero no fijó allí su residencia. Será tras su muerte cuando su familia se instale en la capital de la provincia peruana de Madre de Dios. Es a partir de este momento cuando se rompen los vínculos entre la familia. Los descendientes de Alfredo Pérez, que había tenido tres hijos, saben de la existencia de familia en Asturias, pero no existe contacto entre ellos. La información que ellos tenían era que Pérez había nacido en Cabañaquinta.

Corría el año 1938 y la vida en Puerto Maldonado seguía girando en torno al caucho, que experimentaría un nuevo período de auge en 1942. Los miembros de la familia tuvieron que desarrollar todo tipo de trabajos para salir adelante: ganadería, construcción... Los lazos con la parte española estaban totalmente rotos y así permanecieron durante más de cuarenta años.

España atravesó la dictadura franquista y vio renacer la democracia. Sin embargo, la familia continuaba rota, sin relación alguna. Fue así hasta 1980, con Adolfo Suárez en el Gobierno español, cuando la hija mayor de Alfredo Pérez, Blanca, viajó hasta Cabañaquinta buscando las raíces de su padre. La oportunidad surgió gracias al empleo de su marido, que trabajaba como representante de empresas de telecomunicaciones europeas. En uno de sus viajes llegaron a Madrid para firmar unos contratos y el representante de la otra empresa era de Oviedo. Nada más reconocer su procedencia, Blanca afirmó: «Pues yo tengo familia en Asturias». A partir de ahí, y con la ayuda del asturiano, organizaron un rápido viaje a Cabañaquinta.

Tras remontar el valle allerano y llegar a la capital del concejo, se encontraron con su primo Celedonio. En ese momento, se rompieron los 42 años de desunión de la familia Pérez. A partir de aquí los viajes y las relaciones entre las dos partes se sucedieron y la familia peruana conoce realmente las raíces de Alfonso Pérez, que había nacido en Tineo y no en Cabañaquinta como ellos pensaban. «Resultó curioso ver cómo coinciden nombres sin haber tenido relación durante tantos años», reconoce Carlos Domingo Pérez, nieto de Alfonso.

En 1992 Alfredo Pérez, hijo, inaugura en Puerto Maldonado un hotel que lleva el nombre de Cabañaquinta en memoria a las raíces y el tiempo que vivió su padre en la localidad allerana. En el núcleo de población más importante del estado Madre de Dios de Perú, en la selva amazónica , se alza el hotel Cabañaquinta. Situado cerca de la Reserva de la Biosfera del Manu, reconocida así por la UNESCO en marzo de 1973. Tiene una extensión de 1.881.200 hectáreas. Está constituida por tres áreas: el parque nacional del Manu (1.532.806 hectáreas), zona intangible; la zona reservada del Manu (257.000 hectáreas) para realizar el turismo, y el Bajo Manu (91.394 hectáreas), zona cultural habitada por grupos humanos.

El hotel dispone de 54 habitaciones y ha sido visitado por famosos como Kim Basinger o el presidente de Brasil, Lula da Silva. También han pasado por sus instalaciones grupos de asturianos y el actual concejal de Cultura, Deportes y Sociedad Ovetense de Festejos del Ayuntamiento de Oviedo, José Suárez Arias Cachero. El abuelo del concejal estuvo en Perú en la época del caucho y le dijo de niño que cuando visitara Perú fuese a Puerto Maldonado.

Los gerentes son ahora los nietos de Alfredo Pérez. Actualmente, también dirigen un restaurante discoteca llamada Karambola. Hasta hace un mes y medio regentaron una aerolínea peruana y poseen una dehesa con 500 cabezas de ganado que sirve para abastecer el hotel, además de una piscifactoría que utilizan con el mismo fin.

Alfredo Pérez (hijo) y su descendiente, Carlos Domingo, viajaron a España a pasar unos días con su familia allerana. Era la primera visita del hijo del emigrante de Tineo a la tierra en la que vivió y trabajó su padre. Para Carlos Domingo Pérez, también, aunque ya había estado en España varios años. En Cabañaquinta les esperaba su primo Celedonio, que los recibió con los brazos abiertos. Ya se conocían, pues el flujo de viajes entre los familiares a ambos países ha sido frecuente, pero esta visita es especial. Pisar la tierra de tus raíces, tantos años desconocidas, resulta único. «Es un lugar muy bonito, nos recuerda a un pueblo peruano, aunque el color de la vegetación es muy diferente», reconoce Alfredo Pérez.

Cencerrín
CNN + Serrapio

En el escrito anterior se menciona a dos hermanos, Baldomero y Máximo Rodríguez González.
De este último he encontrado su esquela publicada en el ABC en la edición de la mañana del jueves 1 de julio de 1.943 y se puede apreciar aparte de quienes son sus familiares la misa gregoriana que se va a dar 5 días más tarde en Chamartin (Madrid), Serrapio, Cabañaquinta y la nota necrológica con una síntesis de su historial en Perú.
Es mejor bajarse el archivo en PDF.Se ve perfecto.

https://emeroteca.abc.es/nav/Navigate.exe/hemeroteca/madrid/abc/1943/07/01/014.html

Todo esto se hace con la intención de que alguien pueda tener noticias de sus antepasados y de la labor que realizaban en otros lugares a los que tuvieron que ir en busca de mejores condiciones de vida.
También para quienes deseen conocer estas tierras tengan un punto de apoyo y de reencuentro.

Cencerrín
CNN + Serrapio

Cencerrin muchas gracias ,pues es muibonito ,supongo q enalgun lugar tenga algien deesas familias y seq daran mui agradecidos y orgullosos pues ademas de todo fueron Eroes, pues todas esas tierras q andaron son astaoi vistas como lugares conmucha dificultaz, ymismo asi ellos bencieron, y esberdaz q esiste esos Oteles, pues de aq del Brasil acostunbran ahir apescar para esos lados ,y conozen. Como beis onde un Allerano pone los pies deja marca, oyes Cencerrin en el guaruja tiene una playa q sellama Asturias, qiensabe mas algun Asturianu.Qepasesfelizes Pascuas, y come bastante pegarata para repor las enerjias sino, como qien nosba contar todas esas cosas abrazos Pili.

Pues no sabía eso, ya ves, el nombre de esa playa en Guarujá.
Gracias por tu visión de la vida desde el otro lado del Atlántico que nos enriquece al mismo tiempo que nos ayuda a valorar más lo propio y a tratar de conocer lo que en realidad no está tan lejos.
Sería bueno que el Ayuntamiento de Aller hiciera un homenaje e invitara a estas gentes a volver a su tierra aunque fuera de visita como realizan ayuntamientos de otros lugares. Podría ser en la fiesta de los Humanitarios, como su propio nombre indica.

Cencerrín