El teleférico y el paro. Ripio muy largo. EL TELEFÉRICO Y EL PARO Cogió el alcalde un papel y de prisa va y lo llena con dibujos, para él, de un “chisme” a la Madalena. Pero de salió muy mal. Busco ayuda, y encontró una empresa consultora a la que comunicó su propuesta innovadora, consiguiendo que la empresa sin cobrar emolumento dibujara en un momento un teleférico igual al de paises alpinos “pa” grandes y “pequeñinos”, “pa” gente de capital. De la consulta resulta que el alcalde, muy contento, nos vino con ese cuento de que el referido invento puede ser ya desde ahora, un remedio excepcional como medida impulsora del mercado laboral Y sueña con camareros, maquinistas, cobradores, kioskeros y jardineros, taxistas, controladores, fotógrafos, barquilleros, saltimbanquis, aguadores, guardianes, carameleros, y muchos escanciadores, mozos como acemileros, varios adivinadores carteristas y trileros, “vendehelados”, “vendeflores”, “vendegorras y sombreros” “vendeglobos” de colores, “vedeinsignias y llaveros” “vendefrascos” con olores “vendechicles” domingueros vendedores de navajas, de baratijas muy majas y piedras para mecheros. Y a los vendedores esos habrá que añadir los “vendequesos” con un “guapu chiringuitu” “pa” vender “el nuestro afuega el pitu” También habrá animadores, avezados descuideros, y tropel de informadores, un millar pasteleros, más de siete mil chigreros, mozos de esquina, bomberos, y empleados de limpieza. Además, a la cabeza, en plan de “cabezaleros” tendrán un trabajo fijo otros, que con un botijo calmen la sed, con destreza, de todos nuestros obreros. Porque hay que tratarlos bien y entre tanto movimiento se ha de dar agua al sediento, a ello obliga la nobleza, así que como cimiento por lo del agua se empieza Y habrá más de cien gaiteros que con sus hermosos sones, junto a los tamborileros, amenicen las sesiones en todas las ocasiones de visitas importantes. Porque vendrán, cuanto antes, un sin fin de autoridades a comprobar las bondades de este invento excepcional que, aunque no salga de balde, dará fama sin igual a concejales y alcalde. Si se acerca el Presidente ¡tóquen inmediatamente!. Si otra autoridad acude, hay música, no lo dude. Mas si quien viene es Barbao se deja todo “de lao”, ¡venga gaitas y botijo, música y agua abundante! que será cosa elegante anunciar, según se dijo, que se acerca muy campante el alcalde rimbombante que fue el gran descubridor del remonte innovador que, aunque a las vacas espante, le dará al trabajador sueldo y un empleo fijo. Esta será la proeza, la lucha por el empleo. !basta ya de cachondeo!, ¡”acabose” la pereza!, ¡todo el mundo a trabajar!. y lo hemos de celebrar, ¡que en las Vegas de Cardeo exploten mil voladores! que este concejo ya empieza, según nuestros regidores, a levantar la cabeza (Ahora vamos a cambiar de ritmo) Pero el cuento todavía no se acaba, no se nos vaya a caer la baba, porque con lo dicho aún no basta. Ese teleférico, ¿quién lo paga? ¿cuánto cuesta? y ¿cuánto gasta?. Yo no creo que del cielo Vaya a caer tanta pasta MORALEJA: Cuidadin, hay que mirar si ofrecen un beneficiu y mos quieren espetar un enorme sacrificiu Nun andando con cuidaos y faciéndomos oveyes terminamos empufaos hasta les mismes oreyes |