No quiero ser presidente. (Ripio) Ante el ya doble fracaso del intento del tal Pedro de presidir la nación, yo, que no aspiro a tal medro, por si acaso salgo al paso poniendo aquí mi opinión. Si no hay que ser diputado para ser propuesto al cargo, habrá que andar con cuidado pues puede ser nominado un ciudadano corriente a quien le parezca amargo convertirse en presidente, mientras que a otros, sin embargo, les haría mucha ilusión gozar de esa distinción. Tal como dice la ley ha de proponer el rey y por eso yo le digo que conmigo que no cuente, pues ningún cargo mendigo, no quiero ser presidente. Felipe, tenlo presente, no me vengas a buscar que no lo voy a aceptar, y te lo digo de frente. Pregunta tú en otro lado, pregunta y encontrarás, que alguno sin disimulo por medrar pierde su culo y nunca se ve saciado, por aspirar siempre a más. Es el vicio del servicio diciendo que es sacrificio, pero si observas verás que al amparo de ese cuento vive feliz y contento, sin preocuparse jamás de mirar por los demás, hundidos en sufrimiento. Yo estoy bien tal como estoy, ni con hambre ni sediento, libremente vengo y voy así que no me arrepiento e insisto sinceramente ¡NO QUIERO SER PRESIDENTE!, lo digo a toda la gente, a la tierra, al mar y al viento. (Firma: Ripios Pin). |