Morcín - Asturias

Anticorrupción ya solicitó que se investiguen las actuaciones que permitieron obtener las subvenciones, contratar, y ejecutar las obras del geriátrico de Felechosa, con las que unos cuantos se hicieron ricos, embolsándose aproximadamente la mitad del dinero que debía ser empleado en tales obras.
Todo empezó al revés. Sin que fuera concedida la subvención, el Montepío había elegido y contratado a la empresa que debía realizar las obras, y tal empresa ya las había comenzado en mayo de 2009, habiendo emitido diecisiete certificaciones de obra antes de la concesión de la preceptiva licencia, que lo fue en septiembre de 2010, y de que estuviera disponible el dinero para poder realizar los pagos.
Como guinda de todo lo anterior hay que añadir que parte de las subvenciones concedidas para el geriátrico fueron a parar a la residencia del Montepío en los Alcázares
¿No les parece a ustedes sospechoso todo lo que sucedió en torno al inmenso fraude del geriátrico de Felechosa?, pues resulta que los que formaban parte de la Mesa Regional de la Minería (el Estado, el Principado, los Ayuntamientos mineros, la UGT y CC OO) y los que gobernaban el Montepío (otra vez nos encontramos con la UGT y CC OO), pasaron por alto sobre todo ello, y parece ser que nadie se enteró de lo que sucedía (o, lo que es peor, que todos lo daban por bueno) hasta que Villa se aprovechó de la amnistía fiscal y salió a relucir un montón de dinero que, es obvio, no podía venir de ingresos ordinarios ni, como dijo al principio, de la herencia de sus padres que regentaban un modesto “chigre” en Tuilla.
No se yo qué pensar, o bien estamos en un mundo de incompetentes y de sinvergüenzas, o son éstos los que trepan hasta puestos de responsabilidad y manejan todo el cotarro.