Morcín - Asturias

Dentro de poco se tratará en el Pleno el presupuesto del Ayuntamiento para este año. Son muchas las necesidades a cubrir, hay deuda enorme desde que el PSOE gobierna el concejo, y el dinero anda muy escaso, así que poco se puede hacer administrando miseria.
Pero hay algo importante que conviene destacar, es la necesidad de tomar medidas a la hora de aprobar las bases de ejecución del presupuesto. Me refiero a la imperiosa necesidad de evitar la marrullería que hace posible que el alcalde y otros concejales del PSOE cobren desplazamientos y dietas sin que exista justificación racional para ello, porque es evidente que no hacen falta tantos viajes y tantas comidas para gestionar los asuntos municipales.
Si no quieren o no pueden comer en su domicilio, por las razones que sean pero independientes de su dedicación al Ayuntamiento, y si quieren viajar arriba y abajo en coche sin que lo exija el desempeño de su cargo, pues que coman y viajen cuanto les apetezca, pero ¿por qué tenemos que pagarlo los vecinos?.
Si creen que por su dedicación al Ayuntamiento merecen un sueldo, pues que se dejen de trampas y disimulos, que cobren un sueldo, aunque ello pueda traer consecuencias si son prejubilados o pensionistas, y exija cumplir, como cumplimos los demás, con nuestras obligaciones frente a Hacienda.
Quienes inventan tantos viajes y la necesidad de tantas comidas fuera del concejo para, según dicen, atender asuntos municipales, deberían ser más decentes, no andar con trampas para cobrar y luego decir que no cobran nada en el Ayuntamiento, pero como parece que no les da vergüenza comportarse como lo vienen haciendo, es necesario que los demás, todos los demás que están representando a los vecinos, eviten que se produzca la trampa, y lo pueden hacer a la hora de aprobar las bases de ejecución del presupuesto. Si resulta que no lo hacen, no será porque no pueden sino porque no quieren, y si no quieren hacer algo tal elemental para acabar con tan impresentable marrullería, BIEN POCO VALEN PARA DEFENDER LOS INTERESES DE LOS VECINOS.

Resulta muy fácil descubir si hay tampa en tantos viajes y comidas, basta con controlar a qué hora marcha el alcalde del Ayuntamiento, y se podrá comprobar si lo hace a una hora próxima a la de la comida. Si hubiera alguna duda, pues nada, a seguirle a ver donde va, y en unos pocos días quedará todo aclarado.
Si haya voluntad en saber si hay o no hay trampa,¡adelante!, porque me parece que el asunto es más de querer que de poder. ¿Quién dice que no se puede saber la verdad, y que hay que tragar esas "declaraciones juradas" como si fueran artículo de fe?. Con un poco de interés quedará todo aclarado, así que Sres. concejales, a tomar en serio el asunto y a no marearlo dándole vueltas y más vueltas.