Morcín - Asturias

Al que fue contable de Noos no se le soltó la lengua para hablar sobre el caso, no, nada de declaración hablada, sino que presentó un escrito, bien meditado, con información al respecto, y no lo presentó ante el juez sino ante el fiscal.
Hasta ahí ya se puede sospechar que hay algo raro, pero teniendo en cuenta además que el tal contable recurre la posterior decisión del juez de llamarle a declarar sobre el asunto, la sospecha se agranda y nos hace pensar que el susodicho contable llegó a algún tipo de acuerdo con el fiscal para decir sólo lo que dijo por escrito (vete tu a saber quién se lo redactó), y que teme que el juez le tire de la lengua y termine sacándole lo que quiere ocultar.
Si con su escrito quería colaborar en el esclarecimiento de los hechos ¿por qué no quiere que el juez le interrogue?, ¿por qué quiere evitar que se siga investigando, y quiere que su declaración escrita sea la última palabra?.
La verdad es que parece que algo oscuro hay en todo esto y que, teniendo en cuenta que el fiscal asumió descaradamente la defensa de la hija del rey (ahora hija y hermana, porque tenemos dos reyes), probablemente detrás de la declaración escrita del ex contable esté la mano del fiscal, y, también probablemente, se trata de echar un capote a la esposa y socia del Urdangarín.