Si no quieres caldo, dos tazas Pues sí, a los que no somos monárquicos nos acaban de dar dos raciones de lo aborrecido. Antes teníamos un rey y ahora tenemos dos, razón para redoblar la oposición a la monarquía, porque si no queríamos tener un rey menos vamos a aceptar que nos hagan cargar con dos, aunque algunos, antes republicanos, hayan cambiado de chaqueta y se deshagan en elogios a la monarquía. |