Morcín - Asturias

De un tiempo a esta parte vienen insistiendo en lo de “todos somos iguales ante la ley”, (recordar lo que dijo el Rey no hace mucho, y lo que pregona ahora la Botella con el asunto de Esperanza Aguirre).
Pues para poner la guinda en el pastel, resulta que con la modificación de la Ley Orgánica del Poder Judicial aparece un tratamiento desigual para la Reina, el Príncipe y la Leticia, que sólo podrán ser juzgados por el Tribunal Supremo.
En vez de suprimir las ventajas de las que gozan ya los muchísimos políticos aforados, a los que sólo pueden juzgar órganos judiciales distintos de los que corresponden al común de los españoles, se amplía ahora el campo de los privilegiados.
Así que … ¿todos iguales ante la ley?, ¡venga, iros a otra parte con ese cuento chino!, que aquí ya sabemos todos lo que hay.