Morcín - Asturias

En política lo de mentir, aunque desgraciadamente es frecuente, es sucio y desleal y se debe pagar con el desprecio de aquellos a quienes se les engañó o, al menos, se les intentó engañar.
En la noche de ayer, en un programa de debate en la tele, se pudo comprobar como los que hasta ahora venían defendiendo a Rajoy a capa y espada se mostraban defraudados al conocer lo que El Mundo saca a la luz. Se trata de unos mensajes entre Rajoy, Bárcenas, y la mujer de éste, con los que se acredita que Rajoy mantuvo contactos con esa joya que es Barcenas, y con su mujer, hasta el pasado mes de marzo. En esos mensajes recomendó ser fuertes, pidió tranquilidad, dijo que “la vida es resistir y que alguien te ayude” y añadió que “hacemos lo que podemos”.
Lo de los contactos con Bárcenas es lo de menos, porque es lógico. Lo publicado sobre la contabilidad del P.P. les afecta a los dos y es natural que hablen del caso, pero lo importante es que Rajoy había insistido en que no sabía nada del asunto y en que nada tenía que ver con el ex-tesorero, y eso, por lo que se ve, es una mentira, cochina mentira, de la que nuestro Presidente del Gobierno quiso aprovecharse para marcar distancias con el golfo de Bárcenas y con sus tejemanejes multimillonarios de donaciones, sobresueldos, y cuentas en Suiza.
Si lo que publica El Mundo es verdad, y parece que lo es, habrá que concluir que Rajoy es tan mentiroso como Bárcenas y que está pringado como él en todo ese asunto de muchísimo dinero, con el agravante de que Rajoy es el Presidente del Gobierno. Edificante, ¿verdad?

Pues si, casi tan edificante como la reprobación al anterior Presidente del Principado por el caso Marea y tan edificante como el caso Monolitos de IU. ¡Que aquí no se salva nadie!

La respuesta anterior es el prototipo del “anda que tu...”, en su versión “y tú más”, que es el pobre recurso al que acuden habitualmente quienes que no tienen argumentos para defender aquello que es objeto de crítica, y pretenden taparlo diciendo que los demás también lo hacen.
El refranero español tiene aplicación para casi todo, y para este caso encuentro aplicable lo de “mal de muchos, consuelo de tontos”, aunque también podemos acudir al dicho de “mal de muchos, epidemia”.
Para no integrar el pelotón de los tontos consolados, teniendo en cuenta que la corrupción en nuestro país ya parece una epidemia debemos denunciar y combatir ese mal, trátese de Bárcenas y Rajoy, del caso Marea o de los monolitos, porque si nos conformamos con alegar que “en todas las casas cuecen habas”, estamos dando por bueno lo que debe ser criticado y combatido.
P.D. Sobre el caso Marea ya escribí en este foro, y respecto al asunto de los monolitos ya expuse mi opinión en varios escritos en mi facebook . ¿Dónde puedo ver, si es que hay algo, lo que escribió Morciniego sobre Bárcenas y Rajoy?, es que lo único que recuerdo haber visto fueron preguntas reiteradas sobre los arándanos.