DEL NIÑO "ESPECIAL" AL NIÑO TIRANO El tema de los niños tiranos lo trata en un artículo el psiquiatra y escritor PAULINO CASTELLS. Aquí os lo pongo. Del niño "especial" al niño tirano..... hay un paso. Así de claro. Se empieza por hacer una concesión a la demanda- previamente no atendida- que ha desencadenado la espectacular rabieta del crío (¡Cuidado que no nos vuelva a vomitar!", advierte con pánico algún alma caritativa del entorno familiar) y acabamos cediendo en todo lo que exija el niño. Pues sí, en este ejemplo que les pongo, todo empezó con un bebé normal, aunque con facilidad para el vómito (lo que conocemos los médicos como vomitador habitual, es decir, que a la primera de cambio se provoca el vómito) y por tal motivo se le etiquetó de niño "especial", y como él era listo, con el tiempo, acabó sacándole partido a la expulsión voluntaria del contenido gástrico para así conseguir sus fines y tiranizar a su familia. Pero, ¿cómo se consigue esta sorprendente metamorfosis? El problema se inicia con las "ventajas" que hemos ido otorgando al niño actual. La sociedad española ha pasado del patriarcado (la autoridad familiar en manos de los adultos) al filiarcado (la autoridad traspasada a los hijos) y en esta tesitura estamos generando cantidad de niños tiranos, tantos que parecen clónicos. Y no piensen que este espécimen de déspota se crea por generación espontánea, ni mucho menos. Es fruto de un arduo aprendizaje. Sepan que la tiranía del niño es una conducta aprendida,y mantenida por los padres. ¿Cuál es el perfil psicológico del niño tirano? Acostumbra a ser muy caprichoso. Con baja tolerancia a la frustración (quiere las cosas al momento y sin demoras). Tiene una conducta impulsiva y dependiente siempre de hacer cosas a base de recompensas (domina a la perfección las técnicas del chantaje) Atemoriza alos padres mediante pataletas (cuando es pequeño) y amenazas de fuga o de autolesión (cuando es mayorcito). Se las apaña para hacer sentir culpables a los padres mediante comparaciones con otros niños ("¡Todos lo tienen, menos yo....buááááá!") o constantes quejas de no ser querido lo suficiente ("¡Si os vais a cenar fuera es que no me queréis!"). ¿Y qué hacer para desactivar la tiranía del niño? Aunque lo mejor hubiera sido que no se hubiese llegado a esta aberrante situación..... paso a darles algunos consejos. Ahora que ya conocen las características del vástago tirano, atajen ipso facto su conducta despótica poniéndose de acuerdo en las medidas de autoridad que vayan a poner en práctica padre y madre. Sepan que el hijo tirano "se alimenta" cuando los progenitores se descalifican el uno al otro o, como mínimo, están en desacuerdo sobre la manera de educarle. Háganle ver que "por las buenas" conseguirá las cosas, mientras que "por las malas" no conseguirá nada. Muéstrense insensibles a sus pataletas y chantajes afectivos. Concluyendo: De padres permisivos salen hijos tiranos, osea que ya lo saben: ¡A recuperar con urgencia la autoridad que hemos abandonado en el baúl de los recuerdos!
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