Boquerizu - Asturias

Hoy, para no cansar mucho a los lectores, después de esa magnífica descripción que nos ha hecho Laura sobre la amistad, os voy a poner un tema cortito y de sobra conocido por todos:

LAS BRUXAS

Es común la creencia de que las bruxas "aojan"; es decir, causan el "mal de ojo".
El temor ha sido tan grande, que a los niños se les protegía del "mal de ojo" ("agüeyamientu") con el puñín o cigua de azabache. Ritual extendido por toda la geografía asturiana.
En el occidente, era muy común el uso de la "piedra de San Pedro", cuando no la "dómina", bolsita rellena de hojitas de carácter preventivo (romero, tomillo, perejil, añil, etc.).
Como el ganado era y es la mayor propiedad del aldeano y, por lo tanto, objeto de codicia de la bruxa, aparte de las aspersiones con agua y ceniza propias de San Antón o de San Juan, se coloca en la cabeza del animal las campanillas grabadas de cruces y signos.

Las BRUXAS, pues son mujeres mezquinas, sucias y malolientes, que se desplazan por los aires recurriendo a procedimientos diabólicos, como son sus ungüentos y potingues.
Se reunían (y aún se reunen) las del occidente de Asturias, invariablemente, el 30 de Abril de cada año en La Fonte das Bruxas de la Veiga del Palo (Allande), tras untarse bien con un ungüento y decir la fórmula mágica:

"Por encima de artes,
por encima de carballos,
a la Veiga del Palo
con todos los diablos".

Se dice que hubo quien las quiso imitar y dijo el "conxuru", pero al revés, yendo allá por debajo de artes y de carballos, llegando hecha un basilisco.

Hasta la próxima.