¿Calidad? Mayoría de poca calidad Me encantan los estudios y las encuestas. Un estudio reciente de una universidad española concluye que << las mujeres recuerdan más que los hombres los anuncios de productos de culto al cuerpo>>. Ya me parecía pero no me atrevía a decirlo. Ahora, con el referendo de ese estudio, me van a oir las decenas de empresas que se dedican a anunciar miles de productos de culto al cuerpo para mujeres que no eran conscientes de ello. Urge encargar un estudio que determine si los agnósticos y ateos van menos a misa que los católicos practicantes. Las encuestas enseñan mucho acerca de lo que ya sabemos que opina la gente. El 75% de los españoles cree que la tele no es de calidad. Yo también lo creo aunque hace tiempo que sólo veo tele de calidad, salvo error de expectativa. Grabo a deshora espacios que programo para mi tiempo televisivo; compro y cambio series que las cadenas, ignoran o me he perdido. A veces, paseando entre espacio y espacio, caigo en un charco del <<zapping>> y salen unos señores ladrándose en una tertulia política o cotilla y me cabreo. Como sin perder esa creencia de que la tele no es de calidad, no veo más que calidad por la tele voy a cuestionarme mi opinión sobre la calidad o sobre la tele. Si veo el quiosco como la televisión tengo que convenir que la mayor parte de lo que se vende en quiosco no me parece de calidad pero casi todo lo que compro en él - y no es poco - tiene calidad suficiente y, a veces, esa excelencia de la que habla ahora todo el mundo empresarial. (Desde los tiempos de Franco nadie repetía tanto lo de <<su excelencia>>). Como la calidad tiende a escasear y en internet hay de todo (incluido toda la tele y todo el quiosco) sería fácil convenir que la mayoría de lo que se encuentra en la red es poco valioso pero no sé si el 75% de los encuestados pueden llegar a ese mismo diagnóstico porque la gente navega por donde quiere y eso suele satisfacerle. Unos días recala en caladeros mejores que otros pero no va a donde no quiere salvo que le empujen los alisios de una web engañosa o equivocada. Eso no acaba de pasar con la televisión y la opinión que genera. A partir de cierta edad y cierta tecnología al alcance de todos los bolsillos y destrezas cada uno es responsable de su televisión. JAVIER CUERVO La Nueva España 21-10-2008
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