¿Sonrisa mañanera...? Don Prudencio, catedrático de Historia con fama de borde y cabezota, va a recibir un premio, así que decide comprar un bastón para ir elegante. Al rato vuelve a la tienda... – Joven, tendrá que cortar un poco el bastón por arriba. La mano me queda incómoda. – No se preocupe, cortaré un poco por abajo. – Estoy rodeado de burros. ¿No ve que es de arriba de donde sobra? ----------------------------------------------------------------------- Dos exploradores naufragan y llegan a una isla que parece estar desierta, aunque pronto ven un cartel que pone: "Peligro, caníbales vegetarianos". – Bueno, Pepe, tenemos suerte de que sean vegetarianos, así no nos harán nada. De pronto oyen gritos... – Cuidado, help, un caníbal. – Pero ¿no son vegetarianos? – Sí, los muy capullos se comen la planta de las manos y de los pies. ------------------------------------------------------------------------ Un náufrago logra llegar a la isla del Buen Vivir. Al rato ve a una bella submarinista que se le acerca, se desabrocha un costado del traje y dice... –Toma guapo, una cervecita. Después, se desabrocha el otro extremo del neopreno y le da un puro. Más tarde, empieza a bajarse sensualmente la cremallera delantera... –Chico, ahora llega lo mejor... –Caray, ¿también me traes la prensa deportiva? ------------------------------------------------------------------------ Un pasota compra un coche de décima mano, se va con él de copas, recorre mil bares y al amanecer decide volver a casa. Gira el contacto y no arranca. Insiste y vuelve a pasar lo mismo. El pasota, desesperado, empieza a maldecir... –Coche flojeras, arranca ya. Enciende o me lío a patadas. Venga, vengaaaaa... Bueno, como quieras, pero hasta que no arranques no pienso echarte gasolina. ----------------------------------------------------------------------- La crisis económica llega también a la mansión de los condes de Pijolandia. El gran señor comenta a su esposa... –Cariño, sé que va a ser difícil para ti, que no has dado un palo al agua en tu vida, pero si aprendieras a guisar, podríamos ahorrarnos el sueldo de la cocinera. –Ya, queridín, y si tú no fueses impotente, también podríamos despedir al jardinero y al chófer. ------------------------------------------------------------------------ BUEN DÍA A TODOS |