Benínar - Almeria

Esta mañana cuando he sacado a los perros, el río Pícaro está crecido y con color a tarquín.
Me he acordado que la mayoria de los bancales que teníamos enel pueblo, estaban formados:
Primero se construía un balate y después la acequia, se dejaba que sus aguas depositaran toda la tierra disuelta para ir rellenando el vaso.
Así es como recuerdo, como mi padre construyó los dos bancales de los Arenales.
Merquiades.
Saludos

!!!!Dios mio los balates!!!!.
Los balates de toda la Alpujarra, como se van destruyendo y nadie se encarga de levantar.
En nuestro pueblo habíaverdaderos profesionales en la construcción de este tipo de muros de piedra. Por desgracia su gran mayoría han desaparecido.
Aquellos constructores de balates de Beninar, cuando llegaron las máquinas y ..., ¿Qué les entraría por el cuerpo?. Creo que sentirían lo mismo, que el que escribe un libro y ve como se quema en una hogera. Como la paisana que construyese un trabajo de corché, y lo viese en el suelo, para que se restregase los pies, antes de entraren una casa. Como el que sembró un árbol y contempla, que un desaprensivo con un hacha en la mano con dirección al árbol, para hacerlo leña.
No se si habeis visto la construcción de dichos balates.
El experto, primero con la vista va seleccionando las piedras, se desplaza hasta enontrar la adecuada. Con ella en la mano le busca el hueco. No siempre acierta a que dicha piedra, es la adecuada, la deja caer en el suelo e intenta encontrar otra y otra y otra,... hasta termina su obra y la contempla una y otra vez, hasta que se mete la mano en los se retira a una cierta distancia y cotempla lleno de orgullo, el trabajo realizado.
Después llegan las lluvias furtes y cuando se va al encuentro de su balate, contempla por el camino, como muchos de ellos no fueron capaces d aguantar aquel temporal. Cuando se coloca frente al que él construyo y contempla que se encuentra intacto, brinca de alegría y se siente tan orgulloso, como el mejor constructor del mundo, !!el mejor en su trabajo!!!, !!!!!!el mejor!!!!!.
Que lástima que los múltiples batales de la Alpujarra, ya no sean considerados como una herencia entrañable, como un legado y un reconocimiento a un esfuerzo.
Cuando veais, un balate que le falta una piedra, acercaos y colocarla de donde se ha caido. Alguien, desde el Cielo o donde se encuentren nuestros seres queridos, seguro que tiene que tener un semblante de gozo y de alegria.
Melquiades.
Saludos.