Redován - Alicante

Por fin. La noticia es de una importancia capital porque sienta un precedente jurídico y político para que, en un futuro, espero que no muy lejano, este tipo de prácticas tengan el tratamiento que corresponde dentro de un régimen democrático por vulnerar o atentar los derechos inherentes al mismo que tiene todos y cada uno de los ciudadanos. Hace un año y medio, La Audiencia Provincial de Murcia condenó al alcalde de Fortuna por un delito de compra de votos a cambio de trabajo. Recientemente, el Tribunal Supremo ha ratificado esa condena y el regidor ha tenido que dimitir de su cargo. Este tipo de prácticas ya son viejas en cuanto se aproximan las elecciones municipales, que es el ámbito en el que más abundan estos usos tan antidemocráticos como indecentes. Lo primero porque carecen de toda ética propia de quien se precie de estar al servicio publico y velar por el interés general. Y lo segundo, porque careciendo de toda ética, como he dicho antes, se aprovecha la necesidad que tiene la gente de acceder a un puesto de trabajo para apropiarse de lo mas intimo que puede tener un ciudadano en unas elecciones; el voto y el secreto de a quien se lo otorga. La praxis generalizada de esta costumbre, que se remonta al caciquismo mas rancio de la España profunda, se lleva a cabo generalmente con el voto por correo, para tener “pillao” al que, supuestamente, va a ser beneficiario de esa “prebenda”, aunque en la mayoría de los casos, después de tener en el bote el ansiado papelico, se aplica el dicho de “si te he visto no me acuerdo”. Ciertamente que hay gente consciente de lo que hace con su voto en “demanda” de trabajo, y sobre todo del riesgo que corre de quedarse sin voto y sin empleo, pero no es menos cierto que hay también gente a la que la “oferta” de esos puestos son una forma de presión, por las expectativas, falsas en muchos casos, que se les crean para torcer su voluntad y su orientación de voto. Ante las dos circunstancias, el electorado en general, y sobre todo los afectados por tan desaprensivos comportamientos, tienen la obligación moral de denunciar en voz alta los casos demostrables de compra de votos, sea por el motivo que sea. Si como ciudadanos estamos descontentos con la clase política, como así lo demuestran una y otra vez las encuestas, somos los primeros que debemos hacer efectivo ese descontento denunciando, y poniendo en evidencia, conductas ilícitas de los que pretenden ser nuestros gobernantes. Solo así se podrá evitar que accedan al poder quienes, haciendo falsas promesas engañan, manipulan y utilizan a los demas para alcanzarlo. Y luego duermen tranquilos.

de estas elecciones no puedo decir nada puesto que no lo he visto pero las anteriores elecciones preguntarle a los pamicas a quien le han botado y a cambio de que producto

Y las anteriores, y las anteriores, y las anteriores. Y yo no los he visto nunca trabajando para el Ayuntamiento.

tramon querido eso pasa en todos los sitios que un candidato pida el voto a cambio de ciertos favores.

Y se le llama trafico de influencias y es delito.

Aqui, primero existe el engaño, y si se cumple la promesa el delito.

Lo peor cuándo las promesas se pagan con el dinero de todos. Eso es de ser un sinvergüenza. Si es delito o no que lo digan los jueces.

Sr.tramontano,cierto cinismo desprende su columna del sabado,ya que usted ha sido politico, y presuntamente, por no decir seguro, que ha empleado practicas similares pidiendo el voto para el psoe,pero al fin y al cabo, no va usted mal encaminado con el juego politico que emplean las formaciones de cualquier partido.
Un inciso,hubiera sido mas correcto terminar su columna con "Y luego dormimos tranquilos" .
Aviso para navegantes,yo duermo muy tranquilo.

Maestroa, si usted se da por aludido con mi columna será por algo. Yo nunca he prometido a nadie prevendas a cambio de votos y por eso nunca me han votado (a mi partido)lo suficiente. Consecuentemente, y por eso nunca he llegado tan alto como usted, aunque he de confesar (perdon) que el poder nunca me ha intersado. Lo que en verdad me gusta es la politica, que son cosas diferentes. Y usted perdone, en mi columna no hay cinismo para nada porque creo que expreso con claridad y sin medias palabras mi opinion al respecto. Si acaso el cinismo lo pone usted al decir que duerme tranquilo. Por mi no deje de hacerlo.Yo procuro hacerlo todo el tiempo que puedo. Dormir es muy importante.Pero ya me gustaría a mi que todo el mundo dijera lo mismo. Mucho me temo que no es así, por lo que me dicen algunos.