Casas-Ibáñez - Albacete

He leído esta mañana que un consejero de la comunidad de Madrid tiene un "diccionario progresí" y ha creado bastante polémica la definición que hace del término "gay". Cito textualmente:

Gay: Homosexual con estudios que, haciendo uso de sus conocimientos, consigue prebendas políticas y subvenciones del erario público, con la anuencia de toda la izquierda española.

Me parece que este político, por llamarlo de alguna manera, ejerce una falta total de respeto hacia los homosexuales, ya que, parece ser que un homosexual con estudios es un gay, y un homosexual sin estudios, es esa palabra que no viene a cuento y que hace alusión de forma despectiva a los homosexuales.

Me gustaría saber vuestra opinión.

Pues sí, creo que no es una definición muy acertada por su parte. El que es gay, es gay, independientemente de estudios, creencias o amistades.

Ese consejero es uno más del gremio de los que se llaman a sí mismos normales y que consideran que los no-normales poco menos que no tienen derecho a vivir, a existir, a ser.
No es extraño que con su mente cuadrada y sus orejeras haya llegado a consejero de la comunidad de Madrid.
Sólo le pediría a este hombre lo mismo que le pido a todas las cabezas cuadradas con las que me cruzo: "que viva y que deje vivir".

Es una opinion como otra cualquiera, que por suerte no comparte ni un 10% del mundo, ahora que yo tambien pienso que quien piensa como el, es quien no es normal, que podia irse a un buen psicologo a que lo tratara contra la intolerancia a las personas.

Me cae bien el J. J. Güemes, con dos testículos (no se puede poner otra cosa)