San Mateo de Gállego - Zaragoza

En éste idílico país, donde los mequetrefes, ineptos y parásitos, pululan por doquier, puede ocurrir casi de todo. Y además -esto es lo triste-, amparado por el humillante y cómplice silencio del resto.

El mismo analgésico solemos aplicar para curar los principios de un derrame cerebral que para sofocar un persistente dolor de huevos, y nos pasamos por el arco del triunfo,- osea, por el mismísimo cipote,- normas, normativas y edictos, en la mayoría de los casos de obligado cumplimiento.

Osea, gente que se le sube de repente el cargo a la cabeza y se creen los dueños del mambo. ¡Casi nada!. Y no me estoy refiriendo a cargos políticos.

Y que conste que a un palmo de mi culo..fuego. Que nunca me he metido en casa de nadie. Que me importa un c0jón, lo que cada fulano o fulana haga con su jodida vida, y que me la suda las decisiones que cada uno tome en su trabajo siempre que no me salpique a mí, o en su defecto a terceras personas. Y más, si éstas personas pertenecen al grupo de los más débiles.

....CONTINUARA...O NO....

Saludos. Sin acritud.

Si ya se dijo. Denle ustedes una gorra de plato con dorados y ribetes al más humilde de los mortales, que pronto se creerá Mariscal de Campo.

Por desgracia, mucha gente se creé en posesión de la verdad indiscutible e indiscutida. La humildad, en política y en la vida real, trae muchos más beneficios a largo plazo, que la prepotencia y la soberbia.

Hoy en día, la ideología mal entendida, el partidismo ciego a sus formaciones, el seguidismo a la sombra del poder presente o futuro,...., están primando en la vida política (a todos los niveles, y a veces también fuera de ella), al bien propio de la comunidad (vease, SAN MATEO DE GALLEGO).

Saludos