Casa Blanca - Valladolid

Toco tu boca, con un dedo toco el borde de tu boca, voy dibujándola como si saliera de mi mano, como si por primera vez tu boca se entreabriera, y me basta cerrar los ojos para deshacerlo todo y recomenzar, hago nacer cada vez la boca que deseo, la boca que mi mano elige y te dibuja en la cara, una boca elegida entre todas, con soberana libertad elegida por mí, para dibujarla con mi mano en tu cara, y que por un azar que no busco comprender, coincide exactamente con tu boca que sonríe por debajo de la que mi mano te dibuja.
Me miras, de cerca me miras, cada vez más de cerca, nos miramos cada vez más de cerca y los ojos se agrandan, se acercan entre sí, se superponen y nos miramos respirando confundidos, las bocas se encuentran y luchan tibiamente, mordiéndose con los labios, apoyando apenas la lengua en los dientes, jugando en sus recintos donde un aire pesado va y viene con perfume viejo y un silencio. Entonces mis manos buscan hundirse en tu pelo, acariciar lentamente la profundidad de tu pelo mientras nos besamos como si tuviéramos la boca llena de flores o de peces, de movimientos vivos, de fragancia oscura. Y si nos mordemos, el dolor es dulce, y si nos ahogamos en un breve y terrible absorber simultáneo de aliento, esa instantánea muerte es bella. Y hay una sola saliva y un solo sabor a fruta madura, y yo te siento temblar contra mí como una luna en el agua y tú me gritas sin voz, Te QuIeRo AmOr.
Si pudiera amarte más, no dudes que lo haría. Te amo y te amaré siempre. Eres y serás mi tesoro mejor guardado.

Después...dos cuerpos desnudos se desean; las bocas, que ya disfrutaron de sus juegos sensuales, ahora buscan nuevos rincones inundados de amor y deseo.
Dejemos, cariño, que la música del amor nos devore, nos transporte a mundos repletos de placer.
Cuando el amor habla a dos cuerpos que se desean, éstos escuchan su melodía. El amor nos hace más uno. Cerremos el círculo.
Sí, mi amor, cerrémoslo para siempre.

Dos cuerpos inundados de amor se dan una tregua. Llega el momento de abrazarse, hablar de sus cosas. Afloran rápidamente viejos recuerdos: la nostalgia de lo que pudo haber sido y no fue, las ganas infinitas de recuperar el tiempo que la distancia separó..Ahora sí hablan las bocas, los ojos se refrescan con lágrimas de dulzura, las manos se entrelazan como si no hubieran estado juntas durante mucho tiempo.
También llega el momento de las bromas, de descubrir que dentro de dos cuerpos hay dos almas gemelas, de disfrutar con la mente serena.
Cariño, alimentemos nuestro amor, gritando: "Nos queremos y ya nada nos puede separar".
Si, descansa mi amor, recupera tu aliento, aún queda toda una vida, nuestra vida; la que nunca se nos negó. Ahora lo sabemos.
Te amo cada instante porque es nuestro para siempre.
Me ha gustado mucho acariciar toda tu piel, he sentido la mayor de las maravillas: la belleza, tu belleza, y la hice mía para siempre.

También ToCo hacer algo original: Pasear.
Comprobamos que hacemos una gran, mejor dicho, una genial pareja.
Paseando cogidos de la mano, abrazados con nuestros pasos acompasados y perfectos, nos dimos cuenta de que poner boca arriba todo el amor que llevas dentro, hace sentirte la persona más afortunada del mundo.
Bien abrigados, charlando de nuestro pasado, presente y futuro, parecíamos dos ángeles con las alas en reposo pero preparadas para comenzar un vuelo hacia el infinito.
Era tan plena la sensación de cariño y amistad, que llegamos a pensar que todo aquello era un dulce sueño: ¡No!, estábamos allí, todo era real y maravilloso.
Fue un gran día de enamorados; tanto que sin darnos cuenta pasamos de la realidad a la irreal despedida que, como todas, hizo brotar lágrimas ansiosas de reencuentro.
Realmente logramos amarnos más de lo que dos cuerpos pueden imaginarse.
Como yo te quiero, te aseguro que dudo se pueda querer.
Tú te mereces todo, te regalo mi vida.
Te amo con todas mis fuerzas.

hábrete de piernas qari qe voi llo a rematar la faena