Casa Blanca - Valladolid

Así estuvimos una noche entera, hablando hasta el amanecer, en esa noche descubrí lo muy enamorada que estoy de ti, creo haberlo estado desde siempre, sólo que no me había dado ni cuenta; sentí mi primer beso como una llamarada de fuego eterno, que no se consumirá ya jamás, pase lo que pase.
Necesito tu calor en mis noches de invierno, y la frescura de tu risa en las cálidas noches de verano,deseo tenerte en mis brazos y yo poder estar en los tuyos, es una locura el no poder acariciar tu piel, ni sentir tu mirada, tus besos, caricias...

Fue una noche para recordar toda mí vida.
Sabía que no podía defraudarte, pero una vez frente a ti, no tuve que pensar en nada que no fuera hacerte feliz.
Quería estar en todo momento junto a ti para poder, al menos, rozar tu cuerpo, mis ojos no podían apartarse de tu sonrisa, de tu mirada.
Cuando te sentaste junto a mí y tus piernas se pegaron a las mías, mi cuerpo se paralizó, no me latía el corazón.
Tu cabeza se apoyó en mi hombro con una suavidad celestial, algo me dijo que tenía que besarte, así lo hice....me estremecí, quería poseerte, pero, era tanto el amor que sentía, que sólo podía besarte y abrazarte.
Quiero que estés siempre a mí lado, para no parar de quererte, besarte, sentirte, acariciarte...