Alboraya - Valencia

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Los planes generales deberán adaptarse a la protección de la huerta en 24 meses

El Plan de Acción Territorial de la Huerta (PATH) obligará a los planes municipales, en tramitación o ya aprobados pero no iniciados, a adaptarse a la protección que establece este documento que inició el lunes su tramitación.

Los planes generales de los municipios implicados deberán adaptarse al Plan de Acción Territorial de la Huerta (PATH) en los próximos tres años. Así consta en el documento completo del PATH que desde ayer se puede consultar y descargar en la web de la Conselleria de Medio Ambiente (www.cma.gva.es/pathuerta). El pasado lunes también empezó oficialmente el proceso de participación pública para debatir el documento, que no es definitivo sino una versión preliminar, y que se prevé aprobar definitivamente en enero de 2009 (el documento presentado la semana pasada por Francisco Camps era una síntesis, sin efectos legales).
El documento prevé un régimen transitorio que, seguramente, levantará ampollas. El Plan de Acción Territorial de la Huerta tiene una "ambición metropolitana", tal como se admite en la memoria, porque es la única manera de proteger de forma coherente el espacio agrícola milenario. Por ello, se prevén dos tipos de situaciones con un mismo final: "Se fijará un plazo máximo de veinticuatro meses para la adecuación del planeamiento urbanístico a las determinaciones del Plan de Protección de la Huerta de Valencia", se asegura en el "Régimen transitorio" de la "Memoria de ordenación". Se deduce que la cuenta atrás para esta adaptación comenzará a computarse en 2009, cuando se apruebe definitivamente el PATH y entre en vigor.
Aunque el régimen transitorio afina la situación para dos casos concretos: "Los instrumentos de planeamiento que a la entrada en vigor de la versión final del Plan de la Huerta se encontrasen en tramitación, se ajustarán, en todos sus extremos, a las determinaciones de protección del mismo". Y añade que los instrumentos de planeamiento que "hubieran obtenido su aprobación definitiva con anterioridad a la aprobación definitiva del Plan de Protección de la Huerta de la Huerta de Valencia, pero no hayan iniciado su ejecución, deberán ser modificados o revisados para su adaptación en los extremos que lo contravinieren, siendo esta última causa factor determinante de la procedencia de la modificación o revisión".
No obstante, y en este punto vendrán las mayores críticas al documento, "el Plan de Protección respeta la clasificación de suelos urbanos y urbanizables delimitados en el planeamiento vigente". Y deja para el inminente "diálogo abierto con todos y cada uno de los ayuntamientos afectados" la resolución del conflicto entre las zonas de huerta a proteger y las nuevas urbanizaciones con más de 22.000 viviendas planificadas en franjas de huerta susceptibles de preservarse.
Por último, se propone incluir el ámbito estricto de la plan de la huerta (12.000 hectáreas) como "terrenos prioritarios en la actuación medioambiental estratégica a efectos de las cesiones del artículo 13.6" de la Ley de Ordenación del Territorio y Protección del Paisaje (Lotpp). Se trata de la famosa compensación, en vigor desde 2004, que prevé que cada metro cuadrado de suelo reclasificado se compense con la cesión a la administración de los mismos metros cuadrados de suelo no urbanizable protegido.

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¿Pasillos verdes o autovías de conexión?

El Plan de Acción Territorial de la Huerta (PATH) provocará en los próximos meses un interesante debate del que dependerá la coherencia futura de esta actuación. En el documento se identifica, además de las zonas de protección una especie de pasillos verdes o "vectores de conexión". Se trata de suelos "urbanos o urbanizables de planes aprobados o con concierto previo superado, y especialmente a los espacios lineales de virtual conexión localizados en bordes urbanos o de suelo urbanizable, cuya ordenación aprobada o propuesta puede incidir en el estrangulamiento del sistema de espacios abiertos de huerta".
Se añade que los vectores de conexión "pueden afectar a franjas muy estrechas de suelos no urbanizables que es preciso conservar para garantizar la conexión que que posibilitan". El PATH fijará específicamente "directrices vinculantes" para los planes generales "con el fin de resolver la permeabilidad de tales espacios de conexión que impida el estrangulamiento". Y se sugieren algunas fórmulas. Serán "reservas de espacios libres""se declararán fuera de ordenación para garantizar su carácter de elementos de conexión". Al analizar en detalle los "vectores de conexión propuestos" en comparación con las infraestructuras previstas se observa que, al menos en varios casos, los pasillos verdes chocan con varias autovías que impulsa la Conselleria de Infraestructuras (Alaquàs y Aldaia, la Vía Parque Norte o un tercer cinturón en Poble Nou). La situación provocará un duelo interesente, entre el actual departamento de José Ramón García Antón con la conselleria que dirigió una década.