Samper de Calanda - Teruel

Decir en primer lugar a las personas que tienen casa a la venta, que la casa no está a la venta, como ya os dije, un matrimonio algo mayor la había comprado. Todo aquel que no vende la casa, posiblemente sea debido a la situación económica por la que estamos atravesando.

En segundo lugar, yo no he visto ninguna bruja, la imaginación de cada uno a la hora de interpretar lo que otro cuenta es libre.

En tercer lugar, comentar que la muñeca no la llevé a Zaragoza, la tiré antes de irme a la ciudad.

Por si queréis saber quien soy os daré mi segundo nombre, es Sabrina. No me conoceréis porque nadie me llama por ese nombre. Sólo algún familiar y no todos saben que tengo un segundo nombre llamado Sabrina.

El identificarme no os va a decir donde esta la casa.

Quiero deciros que en Semana Santa me encontré a la propietaria de la casa, volvía de hacer unas compras y al pasar por delante de su puerta, estaba limpiando la reja.

Yo la saludé, y decidí conversar con ella. Le dije que estuve a punto de comprar esa casa, pero que en el último momento nos arrepentimos.

Ella me dijo que había reformado el baño, y había cambiado las tuberías, porque se encontraban en muy mal estado. Que tenía intención de seguir haciendo cosas, pero que ahora no se encontraba con muchas ganas, su marido había fallecido hacia como nueve meses, un cáncer se lo había llevado por delante. Me invitó a pasar, pero yo inicialmente decidí no aceptar su invitación. Todavía se me pone la piel de gallina cuando me acercó por allí. Ella insistió, yo pasé y vi lo que habían echo en el baño, lo habían dejado muy bien. En el recibidor habían puesto un pequeño mueble, es largo y estrecho y no da para más, en el estaba la muñeca, la habían limpiado y le había tejido un traje de ganchillo.
Cuando me armé de valor, yo le pregunté si en aquella casa no notaba como si a veces hiciera demasiado frío o hubiera demasiado ruido. Ella me miró como si no le extrañase demasiado lo que le acababa de preguntar, y me dijo después de pensarlo un momento, que son casas antiguas, que es normal que a veces se oigan crujidos o haga frió de estar cerrada muchos días.

Y me preguntó algo más ¿Realmente porque no compraste la casa? Yo le puse una excusa nuevamente y le dije que tenía que hacer la comida, tal vez un rato de estos, nos sentamos a tomar un café. Y me contestó algo así como, hay veces que piensan que la gente está loca cuando cuentan sus cosas, pero yo si te creeré. Cuando quieras tomamos el café.

La semana santa ha pasado, y se fue, posiblemente en Agosto pueda volver a verla, y tal vez volvamos a hablar. No se si volveré a escribiros, no quiero ningún problema. Un abrazo a todos.

Bonita historia sea verdad ó sea inventada me ha gustado, que sepas Sabrina que escribes muy bien lastima que haya gente del otro régimen que te hagan callar como a Jagui de Castelnou, me ha encantado tu historia. Lo lamentable es que haya mucha gente que comprara casas para especular y al salirle el tiro por la culata ataquen directamente a tu intelecto, gracias Sabrina por tan buena historia.

lll

Esto de los fantasmas ya huele...

Que dificil es vender una casa hoy en día. Mala epoca para especuladores.

Fue muy bonito comprar las casas baratas y revenderlas en el mercado negro, ahora más de uno se la tiene que tragar con fantasma incluido, son cosas del capitalismos sindical y de la cuarta dimensión.

Es un encanto más te haran mas mal los vivos que los muertos.

No te creas.

Pero según tengo yo entendido la casa es de un soltero, yo quiero comprar casa y necesito saber ya cual es la casa.

Me gustaría saber cual es la casa del fantasma.