Alcorisa - Teruel

HACER LAS COSAS BIEN,
A LA PRIMERA


Se acaba de caer el talud de la Vía Perimetral otra vez. Si no fuera porque nos va a costar una pasta, nos tendríamos que reir. Y hablando de taludes, también se cayó hace un tiempo otro talud en la variante de palomar de Arroyos. Sobre los dos taludes quiero hablarles.

Según el equipo de gobierno municipal de la capital, el problema del talud de la Vía perimetral de Teruel, es que a mitad de la ejecución del proyecto decidió el ayuntamiento pasar de dos carriles a cuatro, por considerarlo más conveniente. Estaría bien que cuando se va a hacer un proyecto de esa envergadura, se sopesasen los pros y los contras antes, en la fase de proyecto, pero, bueno, es cierto que está mejor de cuatro carriles. El sobrecoste de la obra y de las expropiaciones ha sido muy grande. Es una responsabilidad política que alguien tendría que asumir, pero…¡Qué le vamos a hacer!.

Esto – dicen - provoca que los taludes sean más verticales y que ahora se caigan. ¡Ah! Eso si que no es aceptable. De ninguna manera. La modificación del proyecto debió hacerse con otro proyecto que corrigiese la situación del talud, no su inclinación. Y contando con que era arcilla. A la vista está. Y lo que es más importante, el equipo redactor del proyecto, si es que lo hubo, que imagino que sí, es responsable de los derrumbes y tiene que hacer el modificado por su cuenta. Sería muy grave que la modificación se hubiera hecho sin proyecto. En este caso algún político se tendría que ir a su casa.

Y voy con el segundo talud. El de Palomar de Arroyos. Se cae el lado izquierdo en el sentido Escucha – Castel de Cabra. Hicimos una pregunta en las Cortes de Aragón para saber por qué ha pasado eso, y nos contestó el consejero Vicente que ha sido por el agua y por las torres de electricidad que hay allí.

Lo del agua nos suena un poco a guasa. Parece que donde hay un talud no debería llover. Pero llueve. A veces llueve. Imagino que en Ingeniería de Caminos les explicarán que a veces llueve. Esperamos que la reparación será sin coste para la Administración. Eso esperamos.

Lo de las torres de la electricidad es preocupante. Porque en estos momentos una de las torres puede caerse. ¿Cómo es posible que no se haya tenido en cuenta esa modificación antes de terminar la obra?

En definitiva, de lo que estamos hablando es de la obligación que tienen las administraciones públicas de hacer bien las cosas, y cuando las mandan a hacer, de vigilar que se hagan bien, a poder ser, a la primera. Y si no se hacen bien a la primera, todos nos podemos equivocar, las empresas que no lo han hecho bien deben asumir el coste de las reparaciones que sean por su imprevisión o por su mala ejecución. Los dineros que se les pagan por la obras son buenos, y las obras deben estar bien hechas también.

He dicho antes que todos nos podemos equivocar, pero eso debe pasar alguna vez, no siempre. Un montón de obras de Teruel son entregadas con defectos: Las laderas, la estación de autobuses, las lucecicas del Torico, los suelos de muchas calles, etc…Los vecinos de Teruel decimos que aquí se hacen las cosas en dos veces siempre. Y nos gustaría saber que la segunda vez la paga quien lo ha hecho mal. Desgraciadamente, esos errores los solemos pagar entre todos. Y con esto último no estamos de acuerdo.

Teruel 24 de abril de 2010




José María Martínez Marco
Coordinador IU Teruel