Salou - Tarragona

¿Hay un pacto PSOE-CiU para llegar a las municipales?

La historia del tijeretazo social se repite: Duran Lleida saldrá en ayuda y auxilio de Zapatero. Pero en esta ocasión, el catalán ha renunciado al suspense con el que se rodeó en aquel crítico pleno del Congreso del 27 de mayo, en el que tuvo en sus manos el final político del líder socialista. Ya ha adelantado que, lisa y llanamente, apoyará el decreto laboral y que el Gobierno puede descansar tranquilo. Esta vez, ni siquiera Artur Mas se ha resistido.

La pregunta que nos hicimos el 28 de mayo en este mismo blog sigue en pie: ¿A cambio de qué los nacionalistas catalanes le vuelven a salvar la cabeza a Zapatero? La primera vez adujeron un sorprendente sentido patriótico para auxiliar a España. Duran sostuvo que de no haberse aprobado el tijeretazo, la imagen de la economía española habría sufrido graves consecuencias. Como excusa no está mal; como explicación, no es nada creíble, pues de haber fracasado Zapatero en su empeño no le habría quedado más remedio que convocar elecciones, con lo cual el panorama habría entrado en una fase de clarificación que los mercados sí agradecerían de veras.

La excusa para apoyar el decreto laboral es todavía menos convincente que aquella. Por tanto, existen razones objetivas para sospechar que CiU y el PSOE están jugando un partido en el patio de atrás, oculto a los ojos de los espectadores, en el que se dirimirían cuatro cuestiones fundamentales, a saber: 1.- Sacar adelante una reforma laboral más nítida y liberal que CiU pueda vender como éxito al empresariado catalán. 2.- Parar el golpe de la sentencia del Tribunal Constitucional, que anulará artículos relevantes, y contraatacar con un pacto con Madrid que permita a los nacionalistas exhibir cierto músculo. 3.- Ponerle la alfombra a Artur Mas para que desaloje a José Montilla de la Generalitat sin demasiados quebrantos ni trapacerías. Y 4.- Aprobación de los Presupuestos Generales del Estado para el 2011.

Es decir, que entre pitos y flautas Zapatero se plantaría en las elecciones municipales y autonómicas gracias al apoyo de los nacionalistas catalanes. A partir de ahí, el pacto con Duran caducaría y todo quedará a expensas del resultado de las urnas: si Rajoy arrasa, Zapatero deberá convocar anticipadamente las generales; si el PSOE aguanta el tirón y no se deja muchos pelos en la gatera, Zapatero tomará oxígeno y podrá completar la Legislatura. Y podrá condecorar a los nacionalistas catalanes con la Medalla al Sufrimiento por la Patria.

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