Reportaje sobre Guantánamo Canal + desvela los métodos de tortura del Ejército de EE UU T. B. G. - Madrid - 15/11/2007 Dilawar, taxista en una humilde aldea de Afganistán, era el hombre equivocado en el sitio equivocado. Capturado por error tras el ataque de una guerrilla a una base estadounidense, murió después de un infernal interrogatorio en un centro de detención. Su historia es el eje de Taxi al lado oscuro, documental que cuestiona los métodos de los servicios de inteligencia estadounidenses en su guerra contra el terror y que estrena esta noche Canal + (22.20). Terror es el que reflejan los rostros de las decenas de presos que retrata este trabajo y que fueron víctimas de un catálogo interminable de abusos. Aislados, obligados a permanecer de pie durante horas, en vigilia durante días, privados de luz o sobreexpuestos a ella, cuestionada su identidad sexual, sometidos a estrés inducido por el miedo... Los centros de internamiento de Bagram (Afganistán), Abu Ghraib (Irak) y Guantánamo (Cuba) se convirtieron por algún tiempo en "laboratorios de ciencias del comportamiento", señala uno de los testimonios recogidos en Taxi al... Allí, los soldados actuaron sin directrices por escrito -que hubieran podido comprometer a sus superiores- pero contagiados de la extrema violencia que se aplicó a los detenidos. Alex Gibney, candidato al Oscar por Enron, los tipos que estafaron a América, es el realizador de Taxi al lado oscuro, premiado como el mejor documental en el Festival Tribeca de Nueva York. Gibney dedica este trabajo a su padre, Frank, interrogador de la Marina en la II Guerra Mundial, a quien desengañó que los dirigentes de su país no sólo toleren la tortura, "sino que llegaran a abogar por ella". "Destruyó mi fe en el Gobierno estadounidense", declara. "Durante la II Guerra Mundial y la de Corea teníamos la sensación de estar en el bando de los buenos", apunta. Eran los tiempos en los que en Estados Unidos "imperaba la ley". |