Paradas - Sevilla

Difícilmente podríamos evitar los gobiernos despóticos el sentir recelo frente a las ciencias sociales desde el momento en que éstas no se limitan al estudio de las técnicas administrativas y van hasta el término de su misión.

La ciencia no nos dirá que es preciso ser demócrata, ni que la democracia es superior a las restantes formas de gobierno practicable en nuestro Ayuntamiento no se ha notado de un régimen a otro. Muestra simplemente, los riegos ilimitados que los regímenes de partido único en la tradición secular de las por sagrados. Muestra cuáles son las relativas garantías que el sistema de partidos múltiples ofrece, tanto de un cierto respeto de los derechos personales, precisamente es lo que ocurre en nuestro pueblo con carácter constitucional de los poderes y de su ejercicio. Muestra también cuales son los peligros inmanentes de esta forma de hacer política por el Sr. portillo: inestabilidad del ejecutivo en caso de que no se forme una mayoría definida, descomposición social cuando las luchas entre los partidos y entre las clases exceden de un cierto grado, de parálisis del gobierno cuando todos los grupos e intereses particulares logran estar por enzima de todas las prioridades y abogan demasiado ruidosamente por su causa.