Cadalso de los Vidrios - Madrid

A VECES LA GENTE LLORA NO POR SER DÉBIL, SINO POR LLEVAR MUCHO TIEMPO SIENDO FUERTE
(FIESTAS Y FERIA TAURINA CADALSO-13)

Puntual apareció el Pregonero en el balcón del Ayuntamiento de Cadalso de los Vidrios. Jaime Rosado desgranó un Pregón a la altura de su categoría humana, deportiva y cultural. Gustó a la concurrencia y con su rica oratoria plena de experiencias, personajes y reminiscencias cadalseñas nos proporcionó esa satisfacción de ver a un paisano llegarnos a nuestra fibra más sensible. El camino de elegir a un cadalseño como Pregonero (o íntimamente unido a Cadalso) se inició hace unos años y pienso que fue uno de los mayores aciertos de aquella Corporación y así espero que continúe en el futuro. ¡Enhorabuena, Yimmi!
Sin solución de continuidad comenzó una “Pólvora” muy bonita, apalmerada y colorista que hizo las delicias de quienes la observamos y escuchamos. Es más, yo creo que hasta los cadalseños ausentes este 13/09/2013 se sobresaltaron íntimamente con la traca final. Antes, durante y después la estremecedora algarabía de las Peñas, inasequibles al desaliento, nos acompañó y deleitó. Inmediatamente nos dirigimos al baile de La Corredera, unos a mover el esqueleto (lo hacen muy bien algunas parejas cadalseñas y varias del Camping), otros a practicar la barra fija y el levantamiento de vidrio (como servidor). Las orquestas de este año me han parecido algo inferiores a las de pasadas ediciones. Pero claro, eso lo tendría que ratificar o desmentir alguien más entendido y atento, a mí ni me gusta bailar ni paro quieto en las Fiestas. Esta noche Paloma y servidor hablamos con Ana de la Unión Musical de Cadalso y de canto y sociedad con Loli y Ramón en “Los Pucheros de María”, donde nos tratan con esmerada atención.
Cada año me estremezco al contemplar a los mayores de la Residencia Maravillas esperar sentados sobre sus sillas de ruedas en el Hornabajo, aguardan pacientes para ver pasar de frente al Cristo del Humilladero que baja por la calle Real. ¿Qué pasará en esos instantes por sus mentes? ¿Qué amores añorarán? ¿Por qué llorarán en silencio…? Se quieren incorporar de sus sillas para ir a abrazarle y sus cariñosas acompañantes se emocionan con ellos cuando les disuaden dulcemente comentándoles que el Cristo ahora no puede bajar de la Cruz. Y luego, cuando esa imagen desaparece por el Testero de la Fuente, retornan a su residencia por La Ronda, bajo ese cielo incomparable de azul septembrino y cadalseño. Se deslizan lentos como si aun quisieran seguir aspirando los efluvios que acaban de emocionarles. Miran a lo lejos porque van a la búsqueda, entre los picos de la Peña, de sus recuerdos de triunfos y derrotas. Si alguna vez yo no puedo valerme, agradeceré inmensamente que un alma caritativa me acompañe al Hornabajo los 14 de septiembres. En la habitación de mi casa he puesto mi cama junto a la ventana, por si no puedo alguna vez levantarme ver desde ella tumbado este cielo de mi pueblo.
Hacía tiempo que no veía a mi amigo Agustín. Nos dimos un abrazo sincero. Él no disimula el afecto que me tiene y yo tampoco. Buen aficionado a los toros, me mandó el pasado agosto, después de una corrida de Ponce en Bilbao, el siguiente mensaje: “A veces la gente llora no por ser débil, sino por llevar mucho tiempo siendo fuerte”. Ignacio, en cambio, es mágico, que es cosa sorprendente y de gran talento. Llevamos un montón de años pasando las Fiestas juntos. Es un artista consumado de la magia y la sonrisa. Nunca falla, salvo una vez que en la barra de la plaza de toros me agujereó el pañuelo de La Muñana. Ya siempre lo conservaré como recuerdo de su amistad. Después de hacernos la foto de rigor del Día del Cristo en Cañardo, comí con mis hermanos, nuestras mujeres y nuestros hijos en Moncho. No paramos de reírnos al percibir la satisfacción de estar reunidos en armonía.
En la mañana del día 15, tomamos el aperitivo mi mujer y servidor en “Casa Carabias” acompañados de Valentín Frontelo, JL. Acuña, Juan Alfonso y JL. Martín. Sin excepción se carcajearon conmigo amistosamente diciéndome que este escrito lo tengo preparado antes de que empiecen las Fiestas. “De otra forma no se explica tu constante deambular por los lugares de esparcimiento…”, sentenciaron. Esa noche reímos a mandíbula batiente con los diálogos de besugos de mi primo Manolo y mi hermano Justo, mientras toda La Corredera era un danzómetro controlado. El día 16 estuvimos con José “Tacero”, Merche, mi hermano Jose, Cristina, Porras, Hilario… comiendo chuletas, que regamos generosamente, en el bar de “Vigi”. Era el cumpleaños de José “Caserta” y tuvo la gentileza de invitarnos. Nos participó que el 14/09/1915, toreó en Cadalso el novillero madrileño Antonio Tacero, “Tacerito”, cortó dos orejas, a sendos novillos del cadalseño Carlos Alcázar y le llevaron a hombros. Alguien le dijo al padre de José “Tacero” que se parecía a ese torero. De ahí, aclaró, le viene su apodo. La mañana del 17 cambié impresiones con mi amigo Antonio “Piojo”, hombre muy culto, fiel y agradecido, y también con el banderillero “Niño de Santa Rita”, que actuaba esa tarde a las órdenes de Rojo; este torero tiene una colocación perfecta en la plaza. A la salida de los toros compartí unas carcajadas irrefrenables con mi buen amigo “pinche”, Santiago Lastras Ocaña. Nos conocimos con 14 años en el Instituto de San Martín, desde entonces somos amigos. Conserva ese fino humor que es patrimonio intransferible de las personas buenas e inteligentes. Paloma, Ignacio y yo nos partimos con él durante un rato eterno, jovial e inolvidable.
En mi humilde opinión creo que las matinales del 16 y 17 quedaron algo huérfanas de actividades; eché en falta alguna práctica que hubiera entretenido a los cadalseños, principalmente a los peques. Casi todos los entretenimientos se concentraron en la mañana del domingo 15 y estas mañanas que cito adolecieron de algún acto que les hubieran dado colorido y ambiente. Eso sí, todas las mañanas contaron con gran asistencia de público los apartados de los novillos. Es justo felicitar al personal que se encarga de dichos trabajos de enchiqueramiento. Se desarrollan con orden, pulcritud y precisión. Y silencio, cualidad que es fundamental a la hora de tratar con estos animales. La Alcaldesa asistió, siempre elegante y atenta, como una aficionada más, tomando, de esta forma, partido sin reservas por los toros. Igualmente hay que felicitar a la Asociación Taurina Cultural “Cadalso” por sus coloquios matinales diarios en la Casa de la Cultura que realzan a nuestra Feria Taurina. Su labor de divulgación, protección y cultura taurina es encomiable. Si existieran muchos colectivos taurinos como nuestra Asociación otro gallo cantaría a nuestra Fiesta a la hora de ser considerada como lo que es: Un espectáculo cultural que ahonda sus raíces en nuestra tradición más genuina y auténtica. Tampoco quiero pasar por alto un hecho de suma importancia que viene sucediendo todos los años y que a fuerza de verlo normal no reparamos en su vital trascendencia. Se trata de la magnífica labor llevada a cabo por los Servicios de Limpieza Municipales ante los que hay que destocarse con reverencia y admiración. Observar como están nuestras calles las tardes-noches festivas y como aparecen cuando sale el sol es simplemente de dos orejas y rabo. Tampoco se queda atrás el Personal de la Plaza de Toros, ya lo vengo recalcando durante las últimas temporadas pero es de justicia repetirlo porque así se lo merecen: Alguacilillos, Delegado, Mayorales, Torileros, Chulo de Banderillas, Carpintero, Tablillero, Areneros, Mulilleros… Mi reconocimiento y el del pueblo a todos ellos. No me olvido de los encargados de confeccionar el excelente y completo Programa del Festejo que cada día de toros nos ilustra puntual sobre el mismo.
Fui todas las tardes de nuestra Feria Taurina a la plaza (y a su barra). Tanto una como la otra registraron siempre una buena entrada, sinónimo irrefutable del buen tiempo reinante. El 14/09/2013 se corrieron seis novillos de “El Cortijillo/Lozano Hermanos”, bien presentados, gordos, lustrosos y cómodos de defensas, excepto el quinto, más ofensivo y excelentemente presentado. Su comportamiento ya fue otro cantar, estuvieron muy en la línea actual de nobleza empalagosa. Una conspicua aficionada me comentó que el sexto parecía tener el cuello torcido. Los Lozano suelen lidiar ejemplares más encastados. Se enfrentaron a ellos: Martín Escudero, silencio y palmas. José Garrido, dos orejas (benévolas) y palmas y Posada de Maravillas, silencio y oreja. Son jóvenes y deberán superarse en el futuro mucho más de lo que ofrecieron en Cadalso si quieren llegar a ser “alguien” en este complicado planeta taurómaco. Ahora digo algo antes de que se me olvide aunque ya lo dije el pasado año. Se está trabajando muy bien procurando elevar el prestigio de nuestra Feria, pero se ejerce tan profusamente el detalle social del regalo en forma de corte de pabellones auditivos, que acaba por rebajarse la categoría de la plaza. Si llevamos unos años en que nadie se cae del cartel sin motivo aparente, si el ganado está dignamente presentado y procede de ganaderías con vitola, si los novilleros son los punteros (como siempre ha sido) del escalafón, si se cuida toda la presentación del espectáculo con sumo cuidado y esmero; no puede ser que se devalúe el conjunto con trofeos, en mi opinión excesivamente generosos.
La tarde del domingo 15/09/2013 se celebró una corrida de rejones. Aquí también la organización estuvo acertada al cambiar la novillada que estaba preparada por una corrida de toros. Lo cierto es que según las fotos de los cornúpetas de “Guadalest” que vimos la tarde de la presentación de los carteles, aquéllos dejaban bastante que desear en su presentación. Además de que ya está bien que muchos rejoneadores que han tomado la alternativa se sigan anunciando con novillos. Un poco de dignidad, señores rejoneadores. Por tanto, muy bien por los responsables que tomaron esa correcta decisión. Los seis toros de “Guadalest” tenían cuajo, volumen y dos de ellos eran cinqueños (1º y 6º), adoleció alguno de falta de fuerzas pero sirvieron en líneas generales para ejecutar el toreo de Marialba. Se le dio injustamente la vuelta al ruedo a uno de ellos. Nunca es de recibo tal honor a un morlaco despuntado y que no se le pica. Los rejonearon los caballeros: Curro Bedoya, ovación y dos orejas (generosas). Joao R. Telles, que rejoneó en tercer lugar, silencio y oreja. Para servidor la actuación del cadalseño Mariano Rojo (lidió 2º y 5º) ha sido la mejor de las que ha tenido en Cadalso. Tranquilo, seguro, sosegado, citando de frente y clavando arriba y al estribo. Los quiebros que le hizo al quinto los hace en Madrid y en vez de una se trae tres orejas para su pueblo. Toreó a caballo de forma sobria pero atinada. Se traía al toro fijo y templado, aunó técnica y destreza con la emoción en su quehacer. Le vi muchísimo más asentado, transmitió su doma a los caballos de una manera primorosa. Su cuadra ha evolucionado de una forma muy segura y torera y está totalmente compenetrada con Mariano. Pena de su mal uso de las armas toricidas en su primero, sino ahora estaríamos hablando de cuatro orejas. Con todo y con eso, para servidor han sido las dos orejas concedidas de forma más justa y merecida de toda la Feria 2013 de Cadalso de los Vidrios. Espero que el equilibrado, imparcial y docto Jurado de los Premios “Racimo de Oro” lo tenga en cuenta. ¡Enhorabuena torero! Tu dimensión ecuestre, tu maestría, es digna de alabanza sincera. Ahora necesitas mucha suerte. Tu triunfo en Las Ventas de haber acontecido en otra época, no tan mediatizada por la crisis actual unida a la nefasta gestión de muchos taurinos, debería haberte servido para torear muchísimo más. Cada vez te vas aposentando con más fuerza en los corazones de los aficionados cadalseños. Como si la Unión Musical de Cadalso se hubiese contagiado de tan magna actuación, ese atardecer -especialmente- la banda estuvo sublime. No tocaba, acariciaba las notas musicales y sus compases, como por ensalmo, nos hacían tocar el cielo. Entraban ganas de llorar. ¡Qué maravilloso es todo lo cadalseño! Además el Director tuvo el detalle de buen aficionado de estar muy atento para mandar parar ante cualquier desagradable contingencia que acaeciera en el ruedo.
El 16/09/2013, los novillos de “Fuente Ymbro” no estuvieron a la altura de pasadas ediciones pero, aún con esa salvedad, fueron merecedores de mejor labor que aquella que sus lidiadores les dieron. Al cuarto, “Belicoso”, le introdujeron la vara hasta siete veces (que yo lo contemplé que no me lo han contado) y al primero, “Hablador”, para qué hablar… Luego decían que se “aculaban” en tablas y no se “entregaban”. ¡Como para no protegerse! Con ellos sus lidiadores también procuraron aliviarse. Sebastián Ritter, oreja y silencio, toma la alternativa en la inmediata Feria de Otoño madrileña, deseo que tenga (o la busque) más suerte que en Cadalso. Sergio Salas, “El Pijorro”, silencio y silencio, igual que cosechó el otro día en Las Ventas. David Fernández, palmas y ovación con petición, fue cogido y tuvo que ser atendido por el corte de una banderilla en la mano. A la salida de la plaza, Ignacio llamó mi atención sobre un señor que a grandes voces, rodeado de toreros, se quejaba por el móvil del ganado corrido. El epíteto más cariñoso con el que obsequiaba al ganadero era el de “ganaduros”. Educadamente Ina le preguntó y éste se ratificó con una sarta de improperios que expelía locuaz y compulsivamente. A pique de haberle dado algo. Mi amigo me miró como demandándome mi opinión. Me callé, mi razonamiento al respecto era totalmente el opuesto al de este señor. Para no hacer demasiado exhaustivo o prolijo este resumen, un día tengo que escribir sobre mi opinión sobre la Tauromaquia actual y así se comprenderá por qué estoy alejado de ella. Tiempo al tiempo.
Y llegamos al martes 17/09/2013, donde a mi indocto parecer contemplamos en conjunto lo mejor del Ciclo. Saltó a la arena una buena e impecablemente presentada novillada de Javier Molina, con la salvedad de que algunos ejemplares, como en las otras novilladas, padecían de pérdida de sustancia córnea. Novillos serios, guapos, armónicos, rematados y con un pelo tan lustroso que daban ganas de quedarte contemplándolos todo el día; y, aquí viene lo más importante, algunos de ellos encastados. Sin género de dudas la mejor novillada de este Serial de 2013. Precioso y de gran juego el melocotón-jabonero sexto, “Montuno”. Además, el mayoral siempre estuvo pendiente de sus pupilos lo que dice mucho a su favor en defensa de la integridad de los astados. El personal de corrales le tranquilizó: “aquí nadie va a tocar a los novillos”, y le animaron a que fuera a comer algo ya que él estaba resuelto a no separarse de ellos. Un ejemplo de dignidad humana y ganadera. ¡Felicidades ganadero! Los novilleros, poco placeados, no estuvieron a su altura pero cuando estén más rodados, si no vuelven la cara a bureles como los reseñados, comprenderán porqué merece la pena lidiar novilladas de este jaez. Andrés Jiménez, “Gallo Chico”, silencio y oreja (fácilona). Borja Álvarez, silencio y dos orejas (excesivas), brindó su segundo novillo al buen aficionado cadalseño y gran conocedor del toro, Juan Moreno. Gerardo Rivera, silencio y oreja (complaciente). Los mentores de todos los actuantes han de hacerles mucho hincapié en que es primordial matar bien a los bicornes. No siempre van a tener la suerte que han tenido en Cadalso en que era suficiente que se “matara”, sin importar ni cómo ni dónde, para concederles las orejas. La suerte de matar es fundamental, incidan sobre ello, por favor; aunque viendo a los “figurones del toreo” como lo hacen, albergo mis dudas al respecto. Por lo demás, remito al lector a plumas más capaces, en éste y en cualquier otro tema, si no quieren sacar conclusiones erróneas con la mía.
Algo se nos enredó en la emoción, sobrecogiéndonos el corazón, al ver a un muñanero y a la miss tendidos sobre los adoquines, enfrente del Hotel Cadalso. Fue un accidente aparatoso que nos hizo temer lo peor y que de alguna forma rompió la alegría del “Pobre de Mí”. Afortunadamente, la cosa sólo quedó en ese terrible susto que tanto nos impactó al verlos inertes y desmadejados sobre la calle. ¡Qué cerca está siempre la tragedia en nuestras vidas! Esta vez, afortunadamente, pasó de largo.
Pedrín, “Español” (por su acendrado y eterno amor al RCD. Español, de Barcelona), salía del Camposanto lento, apoyado sobre su cayado, mirando al suelo y tocado de gorra campera el Día de “La Vaquilla”. Un hombre, uno de tantos cadalseños, (éste de la calle San Antón, la mía), que han forjado con su trabajo, su honradez, su honestidad, su amor a su tierra, su cariño a sus paisanos y su autenticidad castellana lo que hoy es la historia de este bendito pueblo mesetario. Su mula, su borrico, su caminar pausado, sus manos encallecidas, su bonhomía… desprendían ese aroma del trabajo abnegado que impregna el aire de estos parajes. Hace años, con el declinar de las tardes en San Antón, solía bajar por el bar que entonces regentaba “Moncho” (actual Mariano) a tomar unas cervezas. Entonces trabajaba allí de camarero mi hermano chico, Jose. Y era de ver la alegría con la que ambos se trataban. “¡¡¡Español, ayer empatasteis!!!”, voceaba ufano el chaval. “Ya ganaremos alguna vez, ya”, respondía bajito el hombre, como no queriendo molestar a nadie con su humilde voz. Para entonces, sin darse cuenta, ya tenía su caña puesta sobre el mostrador. Y ese acto, en apariencia nimio, encerraba la admiración, la reverencia, del niño hacia el hombre. Pedrín no llora por ser débil ni por ser fuerte. No, qué va. Pedrín llora por cadalseño. Porque los lugareños tenemos tan hondamente incrustada esta arrogante melancolía, que el otoño nos provoca estas nostalgias, estas tristezas, estos desamparos de cuando siempre…