Santisteban del Puerto - Jaen

Hoy he visto, mientras comía, a un niño palestino, llorando mientras soldados israelies, detenían a su padre, por un momento, he visto, desde este recondito lugar que es nuestro pueblo, como aunque todos metidos en nuestras propias vivencias, en este mundo globalizado, cuando narcotizados en este estado del bienestar como le llaman los políticos a veces si reflexionamos, vemos que en el fondo la vida sigue igual, esto es un salvese quien pueda, y los niños, siempre los niños, víctimas de un mundo que hacen los mayores, el único sentimiento límpio y humano entre tanto desbarajuste, la historia de una civilización que siempre anda guerreando y a pesar de los siglos, es incapaz de ponerse de acuerdo en casi nada.

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Sigue habiendo tantas injusticias en el mundo, que parados a pensar, desaparecen las ganas de todos. Y detrás de todo éste sufrimiento siempre están los intereses de unos cuantos... que terminan por ser siempre los mismos. Que pena el ver como éstas civilizaciones se enzarzan las unas contra las otras y no poner remedio alguno por esos niños que desde pequeños saben como utilizar un arma, esos niños sin infancia. Sólo golpeados por el hambre, la miseria y la guerra siempre traicionera... Nunca una guerra fue buena, sea cual fuere su motivo..

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Ese es un buen libro que transcribe un mensaje sincero y sorprendente. Es muy duro crecer considerando a un simple Pelotón como tu única familia, el arma como tu única forma de vida y como no...: "Matar o morir". Cuando ya se congela el corazón y matar se convierte en una actividad completamente normal y diaria y se termina por disfrutar con la muerte. Amigo MIA, esa es la vida, por desgracia, de muchas personas y mientras nosotros estamos fumándonos un cigarrillo, comiéndonos un helado, paseando por la calle, disfrutando de los nuestros... a ellos se les escapa la vida por momentos...1 fuerte abrazo.