Ontiñena - Huesca

Qué alegría, qué marcha palillera y qué orgasmo, oigan. Ontiñena era una fiesta, el alcalde apareció vestido de boda, los señores de ILD (International Leisure Development) llegaron a tiempo relamiéndose de gusto, los medios oficiales y oficiosos echaron el resto. Fue sin duda una jornada histórica. Los promotores de Gran Scala ya tienen sus opciones de compra, y desde el Pignatelli Biel recogió el brindis proclamando que la Ley destinada a regular los grandes centros de ocio (como la presunta neociudad de Monegros-Bajo Cinca) está lista para ser horneada.

También hubo propietarios que no firmaron porque el trato no les hacía gracia. A su vez, el propio municipio deberá poner en el negocio más de mil hectáreas, cuya pignoración exigiría sacarlas a pública subasta... Así que ahora, para rematar esta impresionante faena, va a ser preciso que el Gobierno de Aragón se eche Gran Scala a las costillas (o sea, a las nuestras) y la declare proyecto supramunicipal, expropie a los recalcitrantes e incorpore el suelo municipal que haga falta, además de regalar esa Ley de la que hablaba nuestro vice. ILD no compró ayer cosa alguna, salvo una colección de actas notariales en las que los agricultores firmantes facultaban al pool para negociar una recalificación masiva. La DGA deberá hacer el resto. ¿Se atreverá?

ILD sigue muy lejos de demostrar su capacidad para mover inversiones por valor de diecisiete mil millones de euros; pero su idea es tentadora porque, si cuajara una miaja, nos tendría distraídos mientras pasa la crisis. Es el sueño de algunos jefes: rellenar el vacío económico y estratégico que se está produciendo en Aragón con una expectativa repleta de torres-grúa, excavadoras, hormigoneras, neones, contratos, concesiones y otras delicias.

Los interesados vivieron ayer el gran día como si todo estuviera hecho y sólo quedase cortar el cupón. Histórico y patético. Mister Marshall en mobilete. Mister Biel en coche de carreras. Visto lo visto, mejor nos sentamos y asistimos al espectáculo. Va a ser tremendo, frenético y escandaloso.

Mariano

El escrito que merece esta contestación no lo he escrito yo, al copiar y pegar debí cometer el error, por tanto rectifico y hago la mención que corresponde.
Pertenece a:

El Independiente, por José Luis Trasobares.
11/02/2009 JOSÉ LUIS Trasobares

Perdon, a cada cual lo suyo

Mariano