Cartaya - Huelva

Pongamos un caso. Hay tantos.
Allá por el 2008, Aquilino (yo mismo mirándome en un espejo) tenía un trabajo estable y un sueldo bastante aceptable, hacía más de una década que trabajaba en la misma empresa y no tenía motivos para quejarme, pero como nunca estamos contentos con nada, ¡pue eso...! Para qué voy a limitarme a disfrutar de lo que tengo e intentar simplemente ser feliz con ello, si se vive mejor quejándose uno de todo y deseando lo que tiene otro.
Que tienes un trabajo,….te quejas. Mirarás a alguien que lo tiene mejor y tú lo desearás mejor. Que tienes un buen sueldo….,te quejas. Siempre encontrarás a alguien que gane más y tú querrás más.
No importa que las cosas vayan bien, siempre querremos más, y ese inconformismo con nosotros mismos nos lleva siempre a levantar la cabeza y divisar a los que van por delante nuestra; raras veces miramos hacia los lados o hacia atrás para ver a todos los que están como nosotros o incluso peor que nosotros. Y ese inconformismo y ese anhelo de querer siempre más es el que ha llevado a mucha gente a cometer imprudencias.
La compañera de Aquilino trabajaba, (mi mujer misma), así que con dos sueldos en casa y sin hipotecas ya me dirán ustedes que problemas reales tenía yo para quejarme. ¡Ninguno!
Yo, soy de esos tíos, siempre prudentes, que piensan que si las cosas van bien no te menees ni cambies de postura, corres el riesgo de que no salgas bien en la foto, pero hay un refrán que dice que pueden más dos tetas que dos carretas. Y claro….

A la mujer de Aquilino se le ocurrió la idea de mudarse (igualito que la mía)
-“Vendemos la casa que tenemos, lo damos de entrada y nos compramos un adosado nuevo”, me dijo.
-“Pero venga ya mujer, ¿cómo vamos a meternos otra vez en hipotecas ahora que estamos tranquilos, cuando vamos a pagar eso, cuando nos jubilemos?- decia yo
-“Como lo vamos a pagar, pues como todo el mundo, mira Aquilino, se ha comprado un adosado nuevo, y encima un coche, y ese no gana más que tú, lo que pasa es que es más valiente que tú”

Quizás alguno de ustedes se haya visto alguna vez en esta situación

-Eaa, ya estamos, bueno, y qué quieres, a mí me importa un carajo lo que se haya comprao Aquilino, ese es su problema y lo tendrá que pagar él, yo estoy bien como estoy. ¿Qué pasa, que si Aquilino se tira a un pozo me tengo yo que tirar también?
¡Pues síiii! ¡Pues nooo!
¡Pues sí, pues sí! ¡Pues no, pues no, pues noooooo!!……

¡Pero salté al vacío y me tiré de cabeza! Ese mismito año, pocos meses después, la empresa cerró, me quedé sin trabajo y me di el cabezazo, cómo no, si la piscina estaba seca. Sin trabajo, y con una hipoteca de una casa nueva y un coche nuevo lo que viene después no hace falta contarlo, lo vemos en los telediarios o en los periódicos cada dos por tres.
Del todo a la nada en poco tiempo. Siete larguísimos años de penurias y no veo el final. Qué tiempos aquellos.
Qué me vas a contar Aquilino.

Una decisión equivocada puede cambiar tu vida y la de los tuyos. Cuando pienso en la situación no encuentro consuelo, pero me ayuda pensar que mi mujer no es culpable por desear un adosado nuevo ni un coche nuevo, ni yo no soy responsable de la situación por dejarme llevar por los deseos de ella.
El único responsable y culpable de todo es el Sistema.
Un Sistema capitalista que crea condiciones favorables para engatusar a la gente y hacerlas creer que todo es posible.
“Un sistema permisivo, sin control”, que permite endeudarse a todo el mundo, incluso por encima de sus posibilidades. Un sistema bancario que te concede el crédito que tú quieras para cumplir tus deseos, sin tener en cuenta los ingresos de que dispones. ¿Qué más da si puedes pagar o no? La ley está de su parte, te dan un caramelo para luego quitarte la bolsa. En este caso concreto, si no pagas se quedará con la casa y seguirás debiéndoles el préstamo. Un negocio redondo que empuja a muchas familias a la pobreza y la exclusión social.
Un sistema de propaganda capitalista basada en el consumo, que nos engulle a todos y nos hace creer que somos los reyes del mambo y que el mundo baila al son que tocamos nosotros y no al revés, ese es el verdadero culpable de los males.
¡¡ El Sistema!! No yo.

¿Por qué no puedo yo tener un adosado nuevo y un coche nuevo? ¿O es que no tengo derecho a tener una vivienda digna? - nos preguntábamos Aquilino y yo

Ya sé que respecto a todo lo expuesto anteriormente, me voy a encontrar con opiniones dispares por parte de todos ustedes que me hayan leído.
Antes de leer siquiera alguna de sus contestaciones (si es que las hay) voy a aventurarme intentando adelantarme a ellas.

Puede que haya alguien que piense que la historia contada antes es simplemente consecuencia de la mala suerte, y que en esa situación están muchas personas. Y que ciertamente, la culpa es del Sistema, del que todos podemos ser víctimas y caer en la desgracia.
Todos nos podemos equivocar en algún momento. Es de agradecer en ese caso la empatía mostrada, aunque no creo que sirva de mucha ayuda ni alivie la pena a quien la padece.

Y por el otro lado, seguro que habrá quien piense que cada uno es responsable de sus actos y esto no tiene que ver con la mala suerte sino con la mala cabeza que tenemos algunos. Las muestras de sinceridad nunca han de ser vistas con malos ojos, siempre es bueno oír otros puntos de vista.
-¿Pero que creía usted Sr. Lobo, que se podía pagar una hipoteca de 1.100 euros ganando 1.000?

Es verdad, las cuentas no han salido bien, puede que al final fuera una cuestión de números, y no consecuencia de la mala suerte.

Insisto en que ha sido el Sistema.

Como bien dices compañero en la boca del lobo, ha sido un cómputo de cosas...cuenta de la lechera....sueldos por las nubes para personas sin cualificación...tasamiento de las viviendas por encima de su valor real (no del mercado en el que se tasó)....bancos "generosos" que te daban todo lo que pedias con una nómina de contrato temporal...organismos de control que miraban a otro lado...una sensación de pseudocrecimiento económico por la burbuja inmobiliaria... todo ello como bien dices con el consentimiento del sistema. Pero también debemos de ser conscientes de nuestras posibilidades, y la envidia de lo que tiene nuestro vecino, hace que nos tiremos al pozo, y cuando la cosa va bien, nos parece un simple charco, o como el chiste de los tanques y el pato, y cuando nos metemos en el charco, nos damos cuenta que no tiene fondo (al igual que nuestros bolsillos), y todo lo que habíamos ganado, se nos va por el agujero del bolsillo por la avaricia y la envidia.

Como bien comentas compañero, y coincido contigo, es que desde una posición cómoda, hay que plantearse que necesidades hemos cubierto, y cuales nos quedan por cubrir. Una vez cubiertas esas necesidades hay que valorar si merece la pena buscar "otras" o quedarse con las que tenemos. Si la sociedad pensará más en el bienestar global, en vez del particular, en mi opinión, nos iría a todos mejor. Por eso cuando veo en las noticias que a los malversadores,políticos corruptos,defraudadores de impuestos, y demás "listillos" los pillan, me alegro que los dejen "encueros", aunque solo sea en la parte legal, porque como todos sabemos, aqui no se devuelve lo que se roba, y como hay que demostrarlo, si destruimos las pruebas(p.e. ordenadores con cuentas B), no hay caso, aunque los implicados reconozcan el delito.

En conclusión, si el que tiene mucho, no fuera egoista, y mirara por los que tiene debajo, la sociedad viviríamos mucho mejor, sin tensiones, ni envidia, etc, etc, etc. Saludos.

Saludos amigo Sophio.

Pues creo que lleva usted toda la razón compañero, “todos deberíamos ser conscientes de nuestras posibilidades reales”, y no dejarnos llevar por alguna otra cosa, como puede ser la ambición, la envidia, la ilusión, la vanidad, el querer aparentar ante los demás, etc., etc., cosas pueriles y banales que en poco o nada nos puede ayudar a la hora de tomar una decisión tan transcendental como es meterse en una hipoteca a veinticinco o treinta años.

Un hombre creyó que podía volar, y convencido se subió a un edificio de diez plantas y se tiró. Mientras "volaba" hacia abajo, al pasar por delante de la quinta planta vio a gente que le miraba tras los cristales de las ventanas, y agitando las manos como si fueran alas exclamó:
¡Por ahora voy bieeeen!

El final ya lo podemos imaginar.

Hay que tener los pies asentados en la tierra, hay que ser realista y actuar con sensatez, hay que pensar en el mañana y en lo que puede venir y no volverse majareta, sobre todo cuando se tienen hijos pequeños.
No hay que cometer locuras, o la cruda realidad nos golpeará en la cara.

Sí claro, el Sistema tiene la culpa, y la Ángela Merkel, y la Troika, y el capitalismo, y el tito Paco también, ¡claro que sí!, si yo por culpar a otros y enumerar excusas no me voy a quedar, pero hay una cosa que se llama responsabilidad personal, que es la que se deriva de nuestros actos.
Es decir, que solamente nosotros, somos los responsables últimos de nuestros actos.
Hablando claro, nadie obligo a nadie a meterse en una hipoteca monstruosa de una casa y un coche, y ningún director de banco cogió una escopeta y nos amenazó para que firmáramos, consciente o inconscientemente somos nosotros los que tomamos nuestras decisiones, no hay que olvidarlo.
Todos cometemos errores, pero, cuidado con este tipo de errores, se pagan muy caro.

Porque es así y todos lo sabemos, nuestro Sistema dispone de esa potestad, entre las muchas que tiene, de que si usted o yo cometemos un error de este tipo, lo pagaremos, de eso no hay duda, porque somos los responsables.
Responsables de querer vivir por encima de nuestras posibilidades con un dinero que no es nuestro. Les suena a ustedes esta melodía. El dinero es de otro, en este caso del banco.

Media vida esclavizado para tener una casa, hipotecas de más de 100.000 euros para un currante. Veinticinco o treinta años de la vida de una familia para poder pagarse las cuatro paredes de mier.. de una cárcel en la que vivir. Y eso el que pueda pagársela
Y a esto le llaman Estado del Bienestar los angelitos que nos gobiernan. Para llorar ,vamos.

¿Pero estamos locos o qué? Pues si no se puede, pues no se puede, y punto. Mejor vivir de alquiler, que perderlo todo y encima seguir debiéndole al banco. No se puede vivir siendo un esclavo del banco.
Todos somos esclavos del Sistema, si encima lo eres del banco, entonces ya, apaga y vámonos.

La Sociedad anda errante, adolece de valores éticos o morales y confundimos las prioridades.
Prima el consumismo y no la necesidad. Somos egoístas por naturaleza, no nos conformamos con tener cubiertas las necesidades básicas del ser humano, queremos más y más.

Cada persona construye su pirámide de necesidades según sus posibilidades en esta vida, y se supone que cuando llegas al vértice (quinto nivel) el ser humano tiene lo suficiente para ser feliz, ¡pero no!, siempre habremos envidiosos que miraremos para el lado, y cuando veamos que la pirámide del vecino es más alta que la nuestra no estaremos satisfechos con lo conseguido. Querremos que el quinto nivel nuestro esté por encima del quinto nivel del vecino.
Considero que eso es un error.

El Sistema, esta democracia que tenemos (en mi opinión) es un engañabobos, un fraude a la gente de a pie. Que esto ha de cambiar, estoy de acuerdo. Creo que votar hasta los que nos han llevado hasta aquí no tiene sentido. Es darle un premio a tu carcelero. A mí es que ya no me quedan ganas ni de votar. No me agrada el panorama que veo, a lo mejor voto para fastidiar a algunos, claro que, eso tiene un riesgo, a lo mejor el que se jod.. soy yo.
Los ciudadanos normales no somos iguales ante la ley que los banqueros, o los ricos empresarios, o los políticos que nos malgobiernan. Aunque algunos lo creamos.

Yo, que soy un Aquilino más, otro Perico Palótes cualquiera.
Si robo dos gallinas para comer, ¡lo pagaré!
Si cometo un fallo en la Declaración, y ellos deciden que he defraudado, ¡lo pagaré!
Si pido un préstamo al banco para comprarme un adosado, ¡lo pagaré!
Y si no puedo pagarlo, ¡lo pagaré!
Me quitaran la vivienda y mi existencia estará supeditada y condenada al pago al banco.
Porque yo sí soy responsable de mis actos ante la ley. Yo y usted, y usted, y usted.
La Élite es otra historia. Seguramente ni serán considerados responsables de sus actos. Buscarán mil excusas para cargarles el mochuelo a otros, Y es posible que el banco hasta les condone préstamos, como se los han condonado a los partidos, e incluso probable que algunos salgan premiados con un puesto mejor pagado por los servicios prestados a la pandilla, como algunos han salido.
Así es la vida.
Un saludo para todos.

A ver si en la próxima ocasión tengo ganas, y paso a comentarles a ustedes queridos vecinos, sobre el gobierno y la crisis de gobierno.

Saludos de nuevo.
Ya veo que hemos entrado en campaña electoral. Se han agregado nuevos foreros y van subiendo las intervenciones en apoyo de las preferencias de cada uno según ven la película.
De aquí a nada saltará alguno diciendo que pone la mano en el fuego por Fulanito o por Menganito. Parece que lo estoy viendo.
No está de más aconsejar a los forofos más acérrimos que usen guantes ignífugos a la hora de hacerlo y tengan siempre un pequeño extintor a mano, por lo que pueda pasar, vamos, que lo más probable es que se quemen las manos.
Ya se han dado casos en este foro. El que avisa no es traidor, que después nos llevamos las sorpresas.

Yo no estoy por la labor de apoyar a nadie. Tengo la sensación de que me están pidiendo mi voto de aprobación para que unos cuantos tíos se consigan un buen trabajo por cuatro años con un buen sueldo, y después si te he visto no me acuerdo, o sea, que con mi voto te voy a buscar un trabajo a ti, para que luego tú me jorobes a mí.
Voto y deposito mi confianza en alguien para que luego haga lo que le salga de las pelotas durante cuatro años y no lo que decía cuando me pedía el voto.
¡Tara rí , tara ri que te vi!
Preguntémosles a los candidatos:

-¿Piensan respetar ustedes su programa?
-¿Va usted a cumplir, Sr. candidato, con su palabra?
-¿Van a pactar ustedes con alguien?
-¿Se compromete usted a ejercer su cargo con las miras puestas en el bien del interés del bien público por encima del interés personal y de partido?
-¿Asumirá usted la responsabilidad de sus actos, en los aciertos y en los errores, reconociendo los errores cuando los haya, dando la cara sin excusas, o solo dará la cara en los aciertos?

Pero qué preguntas más tontas, ¿qué creen ustedes que iban a responder? Pues que sí a todo. Claro, faltaría más.
¿Acaso lo podemos dudar?
¡Bueno, no!, a todo que sí no, en lo de si pactaran con alguien contestarían que “ya lo veremos después de las elecciones.

¡Qué tal señores! ¡Y señoras,claro!

Supongo que ya se puede coger la balanza e ir cargando con los méritos de las cosas hechas en uno de los platillos, y los deméritos o lo no cumplido en el otro platillo. Y no hay que olvidar a la hora de hacer balance que aquí ha habido tres actores principales: ICAR, PP y PA.

Ahí estoy viendo a toda la tropa de gladiadores en la arena del Coliseo: << Ave, Caesar, morituri te salutan >>

¡¡Ooohhh Dios mío, me saludan a mí!! (a ustedes)

Por un momento cada cuatro años nos tratan como a un Emperador, cada uno de nosotros es el Cesar en persona, y el futuro de los gladiadores está en nuestras manos, su suerte depende de nosotros. Se muestran ansiosos a la llegada del momento de conocer nuestra decisión, y esperan nerviosos para ver si la mano del Cesar enseña el pulgar hacia arriba como ellos anhelan y es lo que les da vida, o si por el contrario, se les desencajan los ojos de las orbitas viendo el pulgar hacia abajo, clara señal que los enfrenta a la cruda realidad: sus momentos de gloria han acabado.

Momento de gloria también para nosotros el de introducir el voto en la urna, una gloria muy fugaz, porque hace que se inviertan los roles nada más producirse.
Los gladiadores pasan a ser Emperadores, porque ya no te necesitan,(ya se buscaran entre ellos sus alianzas para gobernar si hicieran falta), y los emperadores pasan a ser plebeyos, a pagar impuestos y a obedecer sin chistar, a ser ignorados.

Se acabó el circo, todo el mundo a las puertas de salida y que cierren el anfiteatro, nos volvemos a ver dentro de otros cuatro años.

No tengo prisa por enseñar el pulgar, dejemos que se presenten los gladiadores que queden por llegar y ya veremos que es lo que tenemos, pero creo que no va ser difícil elegir. No encuentro ninguna opción a la que darle mi confianza, me gustaría poder votar convencido de que apuesto por un candidato o un partido que merece la pena votar, pero de momento no lo veo. Como aquí muchos suelen dar su opinión, ya tendré tiempo de ver los argumentos de por qué es mejor votar a unos o a otros según ustedes. A lo mejor alguien me convence, quién sabe, o a lo mejor me convence alguno de los candidatos cuando hable en los mítines y empiece a prometer cosas y diga que va a hacer esto y aquello.

Por ejemplo: a lo mejor me dicen que van terminar el pabellón de la feria, ese edificio en el que tiraron unos pocos de millones y ha quedado a medio comenzar, en ruinas, y para servicio de las cigüeñas. En las anteriores elecciones todos los partidos nos prometieron que lo iban a terminar y cada partido le daba diferente uso, y ya ven, ya estamos otra vez aquí y con las mismas historias. Otra vez a prometer lo mismo cuatro años después. ¡Qué pena!. Hay que ver cómo pasa el tiempo. Venga que no decaiga el ánimo, en esta lo consiguen.

Los señores gladiadores pueden enzarzarse en la lucha y emplearse a fondo, como he dicho, no tengo prisa por elegir. Tengan paciencia, ya enseñaré mi puño y emitiré mi veredicto, déjenme ustedes que disfrute de mi efímero mandato que lo mío como Emperador dura muy poco, y lo de ustedes dura cuatro años. Y hay quienes llevan acumulados más de veinte años ya.
Que empiece la función del Circo.
Saludos

Nunca me canso de leer sus relatos compañero en la boca del lobo, coherencia con una pizca de ironía y un toque de humor en estos momentos tan difíciles, para algunos, y beneficiosos económicamente(en menor parte)para otros. La sátira en tiempos de carnavales, y la crítica con el humor popular como arma de crítica a quienes hoy son gladiadores en la arena, y como bien dices, después serán emperadores. Saludos.