La Rambla - Cordoba

Como cuestión previa quiero decir una cosa: me duele que los políticos nos tomen por tontos, y nos cuenten unas veces milongas, otras perogrulladas, y otras directamente mentiras sobre algunas cuestiones.
Me explicaré:
Ayer, justo ayer mismo, el Ministro de Economía y Competencia, el Sr. De Guindos, desde la Tribuna del Congreso de los Diputados apuntó un decálogo de medidas que él llamó “código de buenas prácticas” para ofrecérselo de manera voluntaria a los Bancos, con el fin de intentar “parar” los desahucios sobre los hipotecados que no puedan pagar su hipoteca.
¿Acaso este Sr. nos toma el pelo? ¿Acaso este Sr. no sabe que la dación en pago voluntaria ya existe en nuestro sistema legislativo? Este Sr. Ministro recomienda de una forma educada a la banca un código de buena práctica, mientras a los trabajadores les atiza con el látigo del decretazo, del ordeno y mando, y les pone de cara a la pared para que reciban las humillaciones de empresarios en sus espaldas doloridas por esta crisis, quitándole, de paso, unos derechos adquiridos y exponiéndoles a una desprotección absoluta.
Analicemos el meollo de la cuestión, y éste es el anuncio por parte del Sr. De Guindos de que la dación en pago emergerá a partir de ahora para que pueda ser una figura válida en la extinción de la obligación hipotecaria.

CUESTION DE PARTIDA
Los bancos han hecho en España el negocio del siglo: aprovechándose de la burbuja inmobiliaria, dieron hipotecas a diestro y siniestro de hasta el 120% del valor de la tasación del inmueble a hipotecar, y en algunos casos, a sabiendas de que no se iba a poder pagar, porque asumían unos riesgos tremendos en las ratios de solvencia de los solicitantes. No pasaba nada, la legislación les garantizaba el quedarse con la casa, en algunos casos hasta el 50% de su valor, y poder seguir teniendo sobre el hipotecado un derecho de crédito para seguir chupándole la sangre.
Pero hete aquí que la burbuja pincho, el desempleo cabalgó, y la gente se quedó sin poder pagar sus hipotecas. Los bancos empezaron a engordar su parque inmobiliario al realizar más ejecuciones hipotecarias que en toda su vida.

SITUACION ACTUAL
La legislación hipotecaria actual y cuando dejas de pagar una hipoteca, prevé que el bien hipotecado, es decir tu casa, pueda ser subastada y por tanto objeto de una ejecución hipotecaria por el impago de la misma, dejando al deudor en la más absoluta desprotección.
Si tenemos en cuenta que el problema fundamental que hoy impera en nuestro país es el desempleo, y que éste lo sufren muchas familias y personas individuales, éstas están en una posición de vulnerabilidad y desamparo ante la legislación, y sobre todo en una absoluta desventaja por ejemplo, respecto de empresas y sociedades.
Mientras una sociedad puede recurrir a la Ley Concursal, una persona individual (aunque la ley pueda preveer que sí, en la práctica es muy difícil), y con un concurso de acreedores puede empezar de cero, una familia no puede hacerlo por prohibirlo el artículo 55 de dicha ley, que dice que una vez iniciados los trámites se paralizarán todas las ejecuciones, excepto las que tengan garantía real. Con esto una familia queda impedida de recurrir a ésta vía.-
Ahondando en esta desprotección del hipotecado, la Ley 1/2000, de 7 de enero, de Enjuiciamiento Civil, al regular la subasta del bien hipotecado sin que hubiese concurrido ningún postor, permite la adjudicación al 60% de su valor, por el acreedor, SIN PERJUICIO DE TENER QUE SEGUIR PAGANDO LA DIFERENCIA CON RESPECTO DE LA DEUDA TOTAL.-

Llegados a este punto, existe la posibilidad en la legislación ACTUAL, que de forma voluntaria y pactada se acuda a una extinción de la obligación diferente, como es la figura de la dación en pago de deuda.
Esto no es ni más ni menos que tu, que no puedes pagar tu hipoteca, entregues la llave de tu vivienda al banco al que le debes, y te liberes de toda deuda, y no como está ahora que te quedas sin vivienda, cuando te desahucien, y aún seguirás entrampado con el banco.
Ahora, cualquier persona ( sin necesidad que esté en situaciones de exclusión social como dice De Guindos) si la pacta con el Banco puede hacerlo, es decir ya existe, por aplicación del artículo 140 de la Ley Hipotecaria, en concordancia con los artículos 1166 y 1175 del Código Civil.-
¿Cuál es el problema? Pues que como toda cuestión que depende de la voluntad de las partes, y como quiera que los Bancos están en una preeminente respecto del solicitante, esta dación en pago no se recoge nunca, o casi nunca, pero existir existe y está vigente para todo el mundo.

EL ENGAÑO DEL SR. DE GUINDOS
El Srl Ministro nos anunció que su Gobierno, preocupado de la situación de los desahuciados, presentaría a los bancos un Código de buenas prácticas prácticas para que recogieran la dación en pago, “a familias en el umbral de exclusión social, donde todos sus miembros no tuviesen ingresos algunos”. Esto anunciado a bombo y platillo parece querer dar a entender que nuestro Gobierno es sensible a esta situación social, aunque en realidad no es más que papel mojado, porque seguirá siendo un acto voluntario, dependiente solo de la voluntad de una de las partes, la poderosa: el Banco.
Mientras tanto, en el otro lado se recorta de manera drástica, y solo se permitirá a personas ante una situación de umbral de exclusión social, por lo que los casos de que haya una disminución de salarios, de percibir prestaciones por desempleo, de separaciones, de divorcios, o simplemente de personas que de buena fe han devenido con unos menores ingresos alarmantes, quedarán fuera de esta posibilidad legal, que hasta ahora podrían acogerse. Por tanto constriñe la posibilidad y la legalidad vigente, siendo justo al contrario de lo que nos quieren hacer ver.-
Además, el Sr. Ministro no contempla la modificación de la legislación para hacer que la dación en pago sea algo obligatorio, sobre todo en casos de primera vivienda y deudores de buena fe, y que pueda ser retroactivo, es decir, que puedan acogerse personas que ya estén en situación de desahucio.

OTRA SOLUCION POSIBLE
Si realmente el Gobierno de nuestro país, y este Sr. De Guindos estuviesen más sensibilizados ante esta situación, modificarían de un plumazo (COMO LO HAN HECHO CON LA REFORMA LABORAL) el Código Civil, la Ley de Enjuiciamiento Civil y la Ley Hipotecaria e introducirían varias posibilidades para atender esta demanda social que constituye, junto al desempleo, el mayor agujero económico en las familias españolas.

Solo la dación en pago de la deuda hipotecaria, integrada en la legislación bajo imperativo, y no bajo voluntad, y siendo tutelada por la autoridad judicial sería una solución acorde con una sensibilidad social, que este gobierno no tiene, pudiendo dar salidas a situaciones de buena fe, de disminución de ingresos alarmantes, de situaciones de desempleo sobrevenido, de divorcios y disminuciones de ingresos, de enfermedades, etc, etc, y que hagan imposible el pago de una hipoteca sobre la vivienda habitual.-

Solo haría falta voluntad política, solo haría falta sensibilidad social ante estas situaciones, y solo haría falta introducir un párrafo en las leyes que dijera más o menos: “en casos de que el bien hipotecado sea una vivienda habitual, y que el deudor lo sea de buena fe, se comparecerá ante la autoridad judicial, para solicitar la entrega del bien como pago de la deuda. Una vez valorados la concurrencia de los requisitos anteriores, se dictará la adjudicación del bien al acreedor, dando éste por cancelada la totalidad de la deuda, en los conceptos de principal, intereses, intereses de demora, costas y demás que se adeuden”.-

Esto sí sería creíble, sí sería una solución loable a este problema, y sí sería lo que la gente está esperando de su Gobierno, y no estas milongas que quieren que nos traguemos.Saludos.