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Miles de empleados públicos plantan cara a la Junta contra el «enchufismo»

Exigen en una manifestación que se derogue el decreto-ley que da acceso a más de 20.000 trabajadores de firmas mercantiles, y piden el cese de Griñán

DAVINIA DELGADO / CÓRDOBA

Día 26/11/2010 - 09.36h

VALERIO MERINO

Los manifestantes, ayer, durante su paso por la avenida Conde de Vallellano, cargados de pancartas y pitos
Una marea naranja tomó ayer las calles más céntricas de la ciudad y la subyugó con el ruido atronador de pitos, megáfonos y vuvuzelas. Se trataba de la manifestación convocada por la Plataforma Empleados Públicos de Andalucía (PEPA) y apoyada por los sindicatos CSIF, Ustea y USO, contra el decreto-ley 5/2010, que blinda laboralmente a más de 20.000 trabajadores de empresas mercantiles, ya que a partir del próximo 1 de enero se integrarán en las macroagencias diseñadas por la Junta de Andalucía.
La concentración reunió a cerca de 4.000 personas, según la Policía Local, en una marcha que partió a las 17.30 horas de la plaza de la Constitución y concluyó en el bulevar de El Gran Capitán.
Según la PEPA, el decreto-ley, que calificó como «el de la vergüenza», abre las puertas al «enchufismo» y vulnera los más elementales derechos fundamentales, «quebrantando entre otros, el principio de igualdad en el acceso a la función pública».
«Supone la privatización de la Junta mediante el ejercicio de potestades administrativas a través de empresas privadas manejadas a su antojo por los políticos de turno, en su mayoría, con grandes dotes de ineptitud, que gestionarán y controlarán el dinero de los andaluces», apuntó el portavoz del colectivo, Rafael Delgado, durante la lectura del manifiesto. «Si la Administración estaba ya podrida, ahora está herida de muerte», añadió.
Proceso limpio
Además, los empleados y funcionarios criticaron que esta normativa supone el ejercicio de funciones «por personas no seleccionadas por un procedimiento limpio, basado en los principios constitucionales y legales de publicidad, igualdad, mérito y capacidad, sino por criterios subjetivos, arbitrarios y despóticos».
En el manifiesto se reprobó la actitud del presidente de la Junta, José Antonio Griñán, y su equipo de gobierno, por «sus mentiras, sus declaraciones afirmando que los empleados públicos están protestando por la rebaja de la paga extraordinaria, o que están desinformados y que son fácilmente manipulables», porque «menosprecian y humillan a las personas que ocupamos los puestos de trabajo».
Por ello, los manifestantes demandaron la dimisión de Griñán y del resto de políticos por «su ineficacia, su soberbia, su despotismo y su prepotencia».
Así, los presentes demandaron, junto a la derogación del decreto-ley, «la defensa de la dignidad del empleo público y la protección de una Administración independiente al servicio de la ciudadanía», y añadieron que no desistirán hasta conseguir que esto se cumpla ni «a dejar en manos privadas el patrimonio de todos los andaluces».
Las concentraciones se repetirán en el resto de capitales mañana. Estas manifestaciones provinciales se suman a la celebrada el 13 de noviembre en Sevilla entre la Alameda de Hércules y el Parlamento andaluz.

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