Puebla de Don Rodrigo - Ciudad Real

Ya que estamos en plan nostálgico pues venga más. Yo me acuerdo de cuando la inauguraron, era todo un discotecón, grande, luces de último diseño, vamos toda una revolución en nuestro pueblo y sin olvidar los reservados en los que todos alguna vez tuvimos nuestro momento, También recuerdo que alguna vez cuando estabas en ese momento entraban a recoger vasos y te encendían la luz, rápidamente veías a todo el mundo soltarse y atusarse la ropa y el pelo. Los que éramos amigos de Mª José que casi siempre estaba pinchando nos subiamos a la cabina con ella y desde aquel lugar privilegiado contemplabamos toda la discoteca y claro está controlabamos donde estaba el chico que nos gustaba. Tambien nos las ingeniabamos para colarnos sin pagar cuando se ponían a cobrar con una mesa en el pasillo que había entre el bar y la discoteca que también estaban los servicios. Yo he conocido todos los cambios que ha sufrido esa discoteca pero la original es la que mejores recuerdos me trae.

AY ,AY aquellos tiempos , en alguna ocasion como me gustaria retroceder pero..................

Si.. ¡sería bonito poder retrocecer! para saborear aquellas dulzuras... pero retrocer no para quedarse, por que aquellas generaciones hemos tenido que pelear mucho y pasarlas mal. ¿compensaria tener que volver a repetir la misma lucha?. Solo si pudieramos mantener la memoria de lo vivido, para no repetir algunos errores que, ahora con el tiempo se comprenden y duelen.
Pero volviendo a aquellas dulzuras, antes incluso de las discotecas de la carretera. ¡Que años tan feleciss! De chavales; las caminatas al molino de abajo, trotando y saltando por aquellos caminos. Por las noches, nuestra discoteca era la puerta de la iglesia y sus alrededores. Reuniones de chavalotes, contandonos nuestras historias y organizando algunas trastadas. y ya un poco mayores, Cuando ya nuestras neuronas se empezaban a encender, los paseos por la carretera y el puento del valle de los huertos... embelesados con quienes ponían mariposas y ternuras en el alma... Eso si que me marcó y me dejó una huella para siempre.

Recuerdo... bellos recuerdos....

Qué tiempos aquellos, yo también soy de esa época, recuerdo cuando nos íbamos al revenío a fumar y a hacer el botellón de entonces que era el calimocho pero la verdad que nó necesitabamos nada más, nos pasabamos la noche de un lado para otro, desde la Génesis hasta la Ninpi y no nos aburriamos ni un solo instante. Cuando llegaban las fiestas había que estar en la plaza y solamente subíamos a la disco en los descansos de los músicos. Y la emoción de la elección de las Damas y Reina de las fiestas pues aunque más o menos siempre se solía saber algun nombre, hasta que no las nombraban estabas con la duda y yo creo que era mejor que ahora que ya lo saben con 1 mes o más de adelanto. Los mayos, otra fiesta que ya no es como antes. Yo fuí alcaldesa un año y no veas que verguenza al principio, luego pues nada a disfrutar el momento. Me gustaría que gente de esta época dejara constancia aquí en este foro de las vivencias de entonces, me hace recordar lejanos pero muy bonitos momentos.

que tiempos cuando llegaban la semana santa y bajaban los amigos de madrid y barcelona,nos ibamos ha jugar al futbol, y por la noche a la discoteca y demas sitios,haber las chicas del pueblo y las de fuera,tamien ha bailar musica de disco y musica española y por supuesto las rumbas.y el verano era las vacaciones mejores por que podiamos ir al rio con la bicicleta y pasarnos toda la tarde en los chorreros.y tambien recuerdo cuando abrieron la discoteca de verano para el 90,nos pasabamos bailando hasta las tantas de la mañana,tomando cubatas con las amigas.para todos fueron tiempos preciosos nuestra decada marabillosa.saludos

Recuerdo cuando abrieron la discoteca de verano, quedábamos en el bar del Bicho para tomarnos la primera y después nos íbamos a las eras a la disco, no parábamos de bailar de beber y de divertirnos, se nos pasaba la noche que ni nos enterábamos, nos acostabamos a las tantas y por la mañana otra vez empezabamos ya con las cervezas, luego el café, al río y otra vez a empezar la noche. Aunque si lo piensas era un poco monótono nunca nos aburríamos siempre había algo que hacía diferente cada día.