Mestanza - Ciudad Real

A finales del año 1948 cerca de la calle Estanco de Mestanza, antes Botico y Capitán Cortés, frente a la casa de Getulio y Alejandra, un poco más abajo del horno de la Emérita, vivía Cirilo Olmo con su mujer Modesta; allí la hija de ambos, Casimira, esposa de Juan, daría a luz un niño al que pondrían el nombre del abuelo materno. Eran en esa época sus vecinos: Tediré y Teresa, Benigno y Modesta, Virginia, Santos, Amparo y Agustina. Cirilo, de niño subía a jugar a la puerta de su abuelo Juan (Tabarra) alrededor de la piedra del pajar de Santos, con los niños del barrio: los hijos de Getulio, los de Casimiro, los de Bautista, Quito el de Alejandrito, Álvaro....
Y ese niño, que fue nuestro amigo, nos dejo un día de marzo pasado, causándonos un dolor irreparable. Con su recuerdo muy presente, el martes día 28 de abril se celebró, en la Vía Láctea un homenaje en su memoria. Las paredes del local forradas con fotos del homenajeado, recuerdos dc sus años jóvenes y otras en las que aparecía menos joven y aún otras de madurito, pero siempre rodeado de amigos y amigas y él ocupando siempre un discreto lugar. Excursiones, viajes, equipos deportivos, en sus negocios y en todas con una sonrisa, sobre todo sincera, que era signo de su identidad. Imágenes que nos traen recuerdos imborrables, que nos hace pensar mucho en la brevedad de nuestra existencia y en las que nos vemos retratados nosotros mismos con él; que nos hacen pensar que todo es un sueño y que no ha pasado lo que sí ha pasado; que no creemos que sea real, lo que ya ha sido y sabemos; Abarrotado de amigos, todos sonrientes y todos recordándole en sus conversaciones. Aquella fue una celebración muy especial. Estaban presentes sus hermanos José Luis y Juan, que atendieron a los presentes como si de una boda se tratara, obligados por la circunstancia y amables y cariñosos, respetando lo que él hubiera querido que fuese y seguro que acertadamente con su forma de pensar. Obviamente faltaba Juan, su padre, quien a sus noventa años esta muy tocado emocionalmente.
Este tipo de actos era la forma en que antiguamente y en otras culturas se despide a los muertos. Pero no es habitual entre nosotros y en nuestros días. Se sirvieron aperitivos y dieron a cada asistente bonos para canjearlos en la barra del bar por consumiciones. En definitiva que estuvimos atendidos en lo material y en lo espiritual. Entre güisqui y güisqui, un trozo de jamón estupendo y muy bien cortado o un pincho de tortilla igualmente exquisito. La música sonando, como si fuera sábado noche. Los asistentes, entre los que había algún personaje muy popular, varios mestanceños, familiares y sobre todo cómplices y amigos del homenajeado, todos en corrillos y animada conversación, ponderaban las enormes cualidades de tan singular personaje que había pasado por nuestras vidas dejando una huella imborrable, ese era el comentario más común. En algún momento, se apagaron las luces y se proyectaron fotos de sus vivencias, y con un fondo de guitarra española, un recital de poemas, que yo creo eran de Federico y que podrían ser del Romancero, la verdad es que era tanta la gente que no pude oírlo bien, ni ver las proyecciones. Al término, un cerrado aplauso con la mente en el cielo de todos los asistentes. Entre el público, noctámbulos y bohemios cincuentones que hubieran deseado abrazar al amigo antes que nada y colmarlo de bendiciones y de besos. Muchas chicas Cirilo, muchas chicas, eras muy querido por ellas, de las que fuiste además de amante, cómplice también, fiel amigo y confidente. Una noche para el recuerdo, por lo que en ella tratábamos por un lado y por la forma en tratar ese recuerdo tan querido para todos por otro, porque pasará mucho tiempo y seguiremos recordando a Cirilo y su despedida en el lugar en el que a él le hubiera gustado despedirse de nosotros, en la Vía Láctea; desde esa otra galaxia, desde la cual nos contemplas ahora, con tu sonrisa, habrás seguido este acto sincero de amistad que merecidamente te brindamos. Hasta siempre amigo...

....Y colorín colorado..... pq Getrux nos lo ha contado.Gracias.