La Solana - Ciudad Real

Cuando era un chavalillo, bajaba a La Moheda los domingos que había fútbol acompañado de mis amigos. Me ponía al lado de la salida de vestuarios y veía salir a los héroes vestidos de amarillo. Justo, Padilla, Diego Sevilla, Jiménez, Manzano... Me parecía que jugaban como los ángeles y luchaban como gladiadores en aquel campo de arena. Eran muy buenos y eran nuestros, así los sigo considerando, aunque ellos ya no jueguen y yo no baje por allí. Hace unos días nos dejó Manzano, quiero dedicarle desde el foro un recuerdo a este hombre bueno que nos dejó demasiado pronto.

Me uno al recuerdo y homenaje de Antonio Manzano. Por la vida pasamos de muchas maneras, no faltan los malos y buenos momentos pero, en la mayoría de los casos no hacemos grandes cosas, no destacamos en la comunidad donde nacimos, nos criamos y compartimos nuestra vida con los que nos rodean.
Sin embargo hay personas que por su conducta y sus logros en un aspecto determinado sirven de referencia, aglutinan y ensanchan el sentimiento de pertenencia a un pueblo o una comunidad. Antonio Manzano fue una de esas personas porque nos hizo disfrutar a mucha gente jugando al fútbol, nos hizo vibrar con sus goles a todos los solaneros presentes en la Moheda. Muchas veces fue el héroe del equipo, en partidos reñidos era él, frente a un muro de defensas contrarios, a un metro de la línea del área, el que sabía encontrar el espacio para golpear con maestría el balón y colarlo por la escuadra. Era genial, reservado pero alegre, elegante, fuerte, decidido, un buen hombre al que le debemos buenos momentos vividos.

Mi recuerdo, también, para Antonio, "capelo", que tanto nos hizo disfrutar con sus goles. ¡Qué tiempos, pífani!, cuando se llenaba La Moheda.
Un recuerdo, igualmente, para el primero que se nos fué y demasiado pronto, Ortíz.