Puerto Serrano - Cadiz

Ahora que llegan las elecciones, que todas las fuerzas políticas se afanan por dar programas que el ciudadano demanda, ahora que prometen cosas que a lo mejor hasta saben que no van a poder cumplir, ahora es la hora de la democracia, es la hora de que con nuestro simple acto elijamos a los que nos van a gobernar durante cuatro años. Este acto, que algunos lo ven insubstancial, soso, y hasta algunos inútil, ahora es cuando debemos reflexionar sobre lo que nos ofrecen, sopesar las posibilidades y tomar una decisión comprometida con nuestros propios ideales, sin dejar llevarnos por arrebatos personales o viejas rencillas políticas o personales.

Al mismo tiempo, los componentes de las listas que comparecen en estas elecciones, deberían reflexionar y hacer una campaña leal, limpia y lo más sana posible; evitar el insulto, la degradación personal, el ataque gratuito, pues entre ellos, entre los que ganen y los que pasen a la oposición, serán los que gestionaran unos de una manera y otros de otra la vida de un pueblo, de un pueblo que con su opinión pondrán a cada uno en su sitio. Deben de recapacitar en lo que han hecho en estos últimos cuatro años, unos gobernando y otros opositando, sopesando los bueno y lo malo, pues de todo hay, y repasando este tiempo se darán cuenta de los errores y aciertos cometidos, de manera, que en la próxima legislatura eviten los errores y sumen aciertos.

Sería absurdo o de ciegos no saber que el pueblo está partido prácticamente en dos fuerzas políticas principalmente, sobre las que cae el peso de la gerencia de un pueblo, no cabe duda sin embargo, que en estos comicios también acuden por parte del PP una lista de gente nueva muy poca conocida en el mundo político, esperemos que vayan igual que los demás con el ansia de mejora y compromiso social del cual todo político debe abanderarse al intentar gobernarnos. Ellos, los políticos, sean del color que sean, deben de concienciarse que al ser elegidos por sus vecinos, deben de hacer un equipo para poder mejorar nuestro entorno, deben de dejar los intereses de sus partidos lo más alejado posible, siempre que estos no estén en concordancia con sus programas municipales.

Hemos tenido como gobernante a Pedro Ruiz durante veinte años, habrá hecho unas cosas bien y otras mal, no voy a analizar ahora lo que esté bien o esté mal, pero debemos de saber que si ha estado este tiempo es porque Puerto Serrano lo ha elegido, al igual que anteriormente eligió a Francisco Soria, Manuel Zarzuela, Antonio Cala, o a quien vayan a elegir ahora, por lo tanto, y como es elegido, le debemos un respeto no solo a la persona, sino a la mayoría que le vota. También debemos alabar a los que por un interés social se pone al frente de una lista, pues siempre he oído que es más difícil mandar que obedecer, y yo añadiría también criticar, pero para criticar debemos votar, pues sino no podemos exigir responsabilidades a fuerza alguna.

Por lo tanto, esperemos que se desarrolle una campaña limpia, una campaña en la que para ganar el voto pongan en la mesa un programa factible, de mejora, en una palabra mejor que su contrario, contrario de debería de dejar de hacerlo una vez que todos los elegidos se sientan en el salón de plenos, ahí deben de ser uno, ahí deben de trabajar codo con codo por su pueblo, pues dejando de lado si uno es del pueblo o no es, sobre todo cuando se habla del actual alcalde, todos sabemos que este hombre al día de hoy es tan de Puerto Serrano como de Villacarrillo, pues queriendo o no ha echado aquí sus raíces, su familia es una más, y no por ser de aquí o de Villacarrillo se debe tener más o menos acceso al poder, eso lo decide el pueblo. Por lo tanto reitero a los políticos que no nos den un espectáculo denigrante y canallesco por llegar a un poder, por conseguir metas personales, al contrario; limpieza, honradez y respeto, mucho respeto entre ellos, y como no, respeto por nuestra parte ahora y después de las elecciones, y cuando hagan algo mal lo criticamos dentro de ese mismo respeto y limpieza que hoy les pido.

Suerte y mi admiración por los que dan su nombre, por los que se ponen al frente honradamente de un pueblo, y como dije una vez, a ver si me quitan el “odio” que les tengo a los políticos.