Villanueva de la Sierra - Caceres

Como el saber popular
y los refranes decían
por las fechas de San Blas
en el alto campanario
a las cigüeñas veías.

Hubo un tiempo en que se iban
cuando llegaba el verano
para después en invierno
regresar y acompañarnos.

Los años fueron pasando,
el nido quedó vacío,
pues la cigüeña pensó
que sin lagunas y charcas,
volver, no tenía sentido.

Dejaron de visitar
los arroyos y los huertos,
los prados y los cercaos
los cenagales y charcas
los regatos y sembraos
los vallejones y ríos.

El Carrascal, la Reguera
los Lagares, el Lejio,
el manantial de la Mora,
el sitio del Hontanar,
la Zambrana, Navacabo,
el teso del Tomilar,
todas las fincas y campos
del entorno y del lugar.

Dejaron de ir a beber
hasta la laguna Vieja,
a las pilas del Bardal,
a la fuente de los burros,
y dejaron de posarse,
sobre los techo de tierra
de los arruinados muros.

Ya no es posible de verlas
entre la niebla y la nieve,
sobre la escarcha y rocío,
ni en las mañanas heladas
deambulando con desgana
sobre la orilla del río.

Ya no pisan los trigales,
ni caminan por las eras
ya no es fácil encontrarlas
en época de sementera.

Ya no se ven pasear
por las trochas y veredas,
por senderos y caminos,
por esos someros charcos,
ni volar sobre los pinos.


Con su ausencia y abandono
dejé de mirar al cielo,
de correr con los amigos,
de saltar sobre las peñas
y subir hasta la iglesia
para contemplar su nido.

En el alto campanario,
mudo, sin vida e inerte,
en silencio y solitario
a la sombra del “ boliche”,
el gran nido se quedó.


Dejó de escucharse y oír
al repicar las campanas
que llaman para el rosario:
Ese batir de sus alas,
el aplauso de sus picos
el jaleo de los pardales,
el jolgorio de los mirlos
la riña de los milanos
la algarabía de aviones,
el graznido de los cuervos,
el ulular de lechuzas
el griterio de almiroches
cuando al caer de la tarde
entre sus ramas buscaban
refugio y pasar la noche.

Se perdieron y olvidaron
la candidez y sonrisas,
esas miradas inquietas
dirigidas hacia el cielo
de embelesados muchachos
mientras ellas, diligentes
se afanaban en el nido,
como deciamos entonces
en hacer un buen “gazpacho”.

Al cabo de algunos años
las cigüeñas retornaron,
reconstruyeron su nido,
colocaron “toos” sus palos.

Volvieron a las lagunas,
a los arroyos y ríos,
a las fuentes, al Bardal
a la escarcha y al rocío.

Con el paso de los años
mucha gente se marchó.
Unos se llevó Caronte,
otros los más no volvieron.
No pudieron contemplar
esas errantes cigüenas,
tranquilas y silenciosas
que vuelan sobre los cielos
para al pueblo retornar.

(Jacinto P., muchas gracias por tus efusivos elogios que no se merecen).
No me olvido de Umionmemdia,Cafetero,Simonerre,Moragalla,Coral,Manolo,Vicente,Antonia...,y de toda la gente que participa en éste foro y que hace llegar las inquietudes de nuestro pueblo a los que se encuentran lejos.

Un saludo.

Tiene Atahualpa Yupanqui un poema dedicado al POETA.
Voy a desgranar algunas de sus partes.
Tú piensas que eres distinto,
porque te dicen poeta,
y tienes tu mundo aparte,
más allá de las estrellas.

De tanto mirar la luna
ya nada sabes mirar.
Eres cómo un pobre ciego
que no sabe a donde va.

Vete a mirar los mineros,
los hombres en el trigal,
y cántale a los que luchan,
por un pedazo de pan.

Vive siempre con el pueblo;
no lo mires desde afuera,
que lo primero es ser hombre,
y lo segundo, poeta.
Es más o menos así y me viene a la memoria en homenaje a
este IZQUIERDO villanovense que cumple perfectamente lo
que Yupanqui sugiere y canta cosas reales de nuestra
vida y de nuestro pueblo.
Es una verdadera delicia leer sus poemas y yo,desde aquí,
le dejo mi admiración. Y decirle tambien siendo ausente
de Villanueva pretendo siempre estar presente espiritualmente
en el pueblo, ese pueblo al que admiro entre otras cosas por
tener cómo hijos a personas cómo ANTONIA,CORAL,VICENTE,SIMONERRE,
MORAGALLA,MARSAL,GOYO SERRANO y !cómo no ! el gran IZQUIERDO.
Y próximo a Villanueva,pero un colaborador EXTRAORDINARIO,otro
recuerdo especial al ingente CAFETERO.
Querido Izquierdo nos emocionas con tus intervenciones poéticas.
Un abrazo a todos.Manolo

PD.Dicen que escribir en mayúscula es cómo gritar.Parece ser.
Yo lo hago con vuestros nombres por un grito de ADMIRACION
SINCERA por lo "cojonudos" que sois. Manolo