Villanueva de la Sierra - Caceres

Una recua de zagales
a la fiesta acompañaba
con alegría y jolgorio
entre los cuales yo estaba.

Así toda la mañana
iban de acá para allá
hasta las dos de la tarde
enque había que parar.

Y a esas horas el macho
era el sacrificado
había que hacer con su carne
unos buenos estofados.

Por lo común esos días
el baileno se pagaba
ya lo pagaban los quintos
y a la gente le encantaba.

Y por las noches las madres
también acudían al baile
cuidando que a sus retoños
no las molestara nadie.

Un momento emocionante
la misa del gallo era
¡Como tocaban los quintos
con aquellas castañuelas!.

Durante la consagración
con gran pompa y ritual
tocaba el tamborilero
la sin par marcha real.

Y en el día veinticinco
se repetía operación
faltaban ya pocas horas
fin de ceelebración.

Así lo recuerdo yo
así lo creo recordar
eran días muy felices
que nos hacían pasar.

¡Saludos Villanueva!

Umionmendia, tienes una memoria que es un prodigio, te admiro y respeto, pero debo hacerte una salvedad por si se te ha olvidado y deseas unirlas a las dos grandes poesías que terminas de redactar.
Hacer referencia al "Quinto que se vestía de "Charra y al buen mozo que llevaba el Sable".
Saludos
Acor.

Mi padre me dice que el fue quinto en aquellos años en Villanueva y se emociona al acordarse.
Gracias umiomendia desde Cataluña.