Valdefuentes - Caceres

El sábado 24 de abril, de 1937 lentamente despertaba la mañana, mientras la Luna desaparecía tímidamente, y con ella los terribles bombardeos. Manuel Rojas, su esposa, Lucía Valle, y la pequeña, María se trasladaron al Pueblo de Sierra Alta. Allí , Manuel de joven había pasado todos los veranos con sus abuelos, y conservaba la amistad de sus amigo de la infancia, Elias Cortes.
Durante, el camino Manuel jugaba con la pequeña María-¡Papá! ¿Habrá niños en ese pueblo?- ¡Muchos niños! -¿Tú los conoces?.-¡Claro que sí!- ¿Como se llaman?-¡Noelia, Nacho!- El cansancio se apoderó de la pequeña María, y se quedó dormida en brazos de su madre, Lucia Valles, que durante el viaje no dijo nada; su pensamiento seguía estando en aquella absurda y maldita guerra. La explosión de las bombas, los heridos y el horror de los muertos, retumbaban una y otra vez dentro de su cabeza.- ¿Dios,por qué?
Eran las 12 de la noche de aquel 24 de abril, cuando llegaron a Sierra Alta. Manuel, bajó del coche y se quedó mirando a la Luna, aquella misma luna que años atrás su abuelo, el viejo molinero, le enseñó a contemplarla.
-¿Mira, Lucía, qué hermosa está la Luna; mira su boca y sus ojos, está bellísima?-¡No me gusta Manuel! ¿Mírala bien mujer? -¡Que no Manuel, que lleva sangre en la boca, y me da miedo!- ¿Donde esta la sangre Lucia?-¡En el cerco de su cara! ¿Esta bien mujer, mañana la veras con otra mirada deferente?- ¡No te empecines Manuel, mañana la veré igual que hoy!
Cogió la mano, de la pequeña María y silenciosamente, los tres caminaron calle abajo- ¿No hay niños papá?- ¡Mañana los verás, ahora duermen!. Al pasar por la casa de su amigo Elías, vieron luz, encendida. Manuel llamó a la puerta- ¡Elias!- ¿Quien llama?, ¡Soy yo, Elias, el nieto del molinero- -¡Manuel! ¿Pero como tú por aquí? -¡La guerra Elias!-¡Que guerra Manuel!-¡La nuestra!- ¡Pero estamos en guerra!-¡Lo estamos, Elias, lo estamos!-¿Y por qué hay guerra?-¡No lo sé!-¡Es por la envidia Manuel!-¿Puede, pero creo qué es por la libertad, o algo así, no lo sé, Elias, los hombres siempre hacemos atrocidades en nombre de no sé que cosa.-¡Bueno, ya hablamos mañana, donde vais a dormir, ésta noche! -¿En casa de los abuelos?-¡Nada de esos, mí casa y todo lo que tengo, es tuyo, además desde qué murieron tus abuelos, la casa está cerrada, y son muchos años!. Antes de dormirse Manuel, miró de nuevo a la Luna “Si Lucia té mirara con los ojos, que yo te miro” - Él Domingo 25 de abril, los 18 habitantes de Sierra Alta, solo hablaban de la llegada de Manolito, el nieto del tío Ramón el molinero.- ¡Elias! ¿De qué guerra habla el Manolito?-¡Yo que sé, el dice que por la libertad, yo creo que son cosas de la envidia!. Por las noches, después de cenar, Manuel bajaba al río, decía que le gustaba ver, como la Luna jugaba con el agua. En cambio Elias, se quedaba bebiendo, al tiempo que maldecía”Demasiado tiempo sin mujer” esa noche la luna era más grande que de costumbre “Era cierto lo que decía Lucia, tiene manchas de sangre en la boca” Manuel sintió un escalofrío por todo su cuerpo, aquellas manchas de sangre, eran las mismas manchas, que le había visto a la Luna, la noche de los bombardeos. Corrió, a la casa de Elias, cuando de pronto, sintió un pinchazo en el corazón. Manuel Gritó ;-Lucia, Luciaaaa. Aquel grito sobresalto a Lucia:Manuel ¡te ocurre algo! Contéstame,¡ Manuel! En medio del silencio, como un trueno sonó la voz de Elias;¡Cállate mujer, éste ya está muerto! Manuel, en un último esfuerzo, se abalanzó sobre Elias y le clavó su propia navaja en el pecho. Los dos, sangrando, casi sin aliento-¿Por qué, Elias, por qué?-¡la envidia, Manuel, la maldita envidia.
Él 21 de mayo, de 1937, Lucia cumplió 38 años y María le hizo un poema a su madre como regalo.

La Luna, y la muerte madre/ se ven, por la madrugada/ la muerte entre velos negros/ para no verle la cara/ ¡Qué mala es la Luna, madre! / Madre, ¡qué mala! Destrozo tu corazón/ de madrugada/ Qué mala es la Luna, madre/ Madre que mala.
Hirojo

Apreciable hirojo,Te sigo felicitando! ¡y aplauidiendo!!!!!!!!!!!!!................... Eres el.................. "MEJOR" Un abrazo a todos.

Maestro, estoy asombrado, que tema más precioso...

Sobre la guerra civil, he leído mucho, pero...es la primera vez que veo aun escritor desarrollar el tema de aquella guerra bajo el punto de vista de la envidia.

Es posible que tengas razón, cuando expones que parte de aquella guerra, se llevó acabo por las envidias, y que la otra parte fuera por las libertades y la democracia.

Maestro, felicidades

Hola Hirojo, es placer tenerte en el Foro. Me ha gustado mucho tu última narrativa. Al leerla te das cuenta que te encuentras en medio de aquel río, jugando con la cara mala de la Luna.

Un abrazo amigo Hirojo

( Y el Sr. Alcalde donde anda)