Santiago del Campo - Cáceres

¡VIAJEROS AL TREN..!
Fue en una charla informal en un parque. Mientras sus hijos se entretenían con el columpio. Marco (que ahora anda por Ávila) me recomendaba algún libro. Con uno de los autores que él había mantenido una breve charla en la barra de un bar. Yo al autor no le conocía entonces de nada. Pero le hice caso. El titulo del libro,“Patagonía exprés” el autor; Luis Sepúlveda.
El otro autor, recomendado. Un clásico: ya tenia referencias. “El viejo y el mar” con quien mi amigo no había tenido contacto. Primero porque este era un nobel de literatura. Segundo se descerrajó un tiro con su escopeta de caza un dia de julio de 1961. Cuando él estaba por nacer. Me refiero a Ernesto Heminway. Que había nacido en 1899. De quien lei parte de “Per que toquen las campanes”. Versión catalana para que no se me olvide mi estancia por Catalunya. Ambas obras han sido llevadas al cine,y conocidas del publico. Lo del viejo pescador, que captura un pez demasiado grande que no puede subir a su pequeña barca, y lo pierde, Un clásico con un recorrido relativo que Heminway transforma en una obra de arte. El otro, un relato de lo que fue la tragedia de la guerra civil española,
Luis Sepúlveda.fue montonero, marino en un ballenero como pinche, un trota mundo, Encarcelado por Pinochet en el Chile de los 70. hijo de militar y una enfermera. Formado en Alemania como periodista. Parece que tenia sobrada experiencia como escritor de cuentos y teatro. Novelas de éxito traducidas a varias lenguas como “ El viejo que leía novelas de amor.” Redactor del periódico Clarín. Había tocado todos los palos como un redomado montonero por todo el Cono Sur.
“Patagonía Exprés”, tiene su enjundia, y un ancho campo para sacar a la superficie el
anacronismo de unos medios y la idiosincrasia de un pueblo, en este caso el argentino-
ya que Sepúlveda era chileno- tomó buena nota del recorrido de cada lugar de la ruta de ese tren para tener un perfil de los estereotipo curiosos o irrelevantes. Para encuadrarlos en su relato. Un viejo tren en un mundo apartado con su anacronismo costumbrista. Si, el relato me gustó. Es entretenido y parece que sea uno mismo el que se apea a la llegada en la parada próxima , y echar un vistazo al entorno con la curiosidad de ver algo insólito.
Sepúlveda; como trota mundo. Chileno de nacimiento, marino en su tiempo libre. Se había afincado en Vigo. Separado y vuelto a casar tenia una larga historia que contar que acabó cuando el destino le jugara una mala pasada, de la manera más cruenta e inesperada. Había recorrido continentes, cruzado mares, la muerte dio con su paradero,
un luminoso dia de abril del 2020. Recuerdo haber leído su obituario. “Ha muerto en Vigo
donde residía, el escritor L. Sepúlveda, a la edad de 71 años, victima del Covid 19.
Como otros tantos personajes, ilustres o anónimos que nos han dejado. Luis sería uno
de los primeros elegidos. Por un virus insidioso que de forma inesperada le sorprendió . Él ni lo vio venir, como tantos mayores, no se recuperaría del coma inducido al que la
ciencia médica hubo de recurrir. Emilio Rey