Santiago del Campo - Caceres

VUELTA AL CANDELERO.
El otoño vuelve a la cita, con su calculada caducidad para desplazar lo ya marchito. Sin darnos cuenta va añadiendo una 'muesca' a nuestra 'quijotesca' figura y ya gastada osamenta. Cada vez nos acerca más a ese precipicio que nos espera que es la senectud y la muerte como punto final. Hay días que somos tan etéreos como la leve brizna, al viento, al azar. Bajo un cielo que nos cobija con su azul cobalto, que la tarde en su pronto ocaso borra de una sutil y oscura pincelada. ---------

Oliver Twist es ese personaje de Charles Dickens que llegadas estas fechas navideñas siempre aparece como un clásico en el cuento del mal trato infantil. Un tema que como el Lazarillo de Tórmes son un filón sin romperse mucho la cabeza. Esa misma visión guardo de mi siempre recordado colega, Andrés “El pollino”a pesar de que este si tenía progenitor para protegerlo..
Fuimos más de uno los Oliver Twist. Unos con padre otros huérfanos a muy temprana edad. Que sin darnos cuenta nos serviría para endurecer nuestro carácter. Un largo cursillo de supervivencia. Cada cual nace con su 'horóscopo bisiesto'. Por tanto lo mejor es dotarlo de una desenfadada ironía que no siempre se consigue.
Si Andrés,“el Pollino”aún vive -podía ilustrarnos- de los invierno con poca ropa y nada en el estómago. Ni un entremés,de bellotas o aceitunas. Nada por esos campos
yermos. Si acaso una res muerta de tarde en tarde porque los dueños preferían no
consumirla. Luego a verlas venir. porque las bellotas estaban muy vigiladas. Sólo mi amigo Felipe se atrevía a pedía un pedazo de pan para su hermano pequeño, sin mucho éxito esos primeros años 40.
Mi camarada de la miseria, ya cuando contábamos trece años. Me visitaba por la finca donde yo guardaba los cerdos, por si conseguía algo de mi zurrón, porque ahí era yo mantenido. Solía llegar cuando ya no me quedaba ni un mendrugo . Entonces íbamos a robar sandías a l otro lado del Almonte; en la finca La Higuera. Que guardaba con celo el Bartolo, uno del pueblo. Nos vio y se lo 'chivó' a mi amo. Andrés llego a ser admitido una temporada como pastor interino en ´'La Zarza´' era maestro en hacerse querer, y era bienvenido con su estrabismo exagerado que te hacia dudar adonde enfocaba la vista. Su vestimenta exagerada, de tallas dispares (posiblemente las conseguía de dos hermanas mayores, que nunca vi porque se fueron a servir a la capital, siendo aún unas niñas) como desecho de los señores de la capital. Una tarde noche,-no se de quien partió- se arrodilló delate de la puerta del caserón. El 'amo' apoyado en el quicio de la puerta, a unos 20 m. y atento. Ahí le cantó parte del repertorio de Valderrama. El Inclusero. Derrochando humildad y modestia. Vino al mundo en la época más infame en el hogar más desarrapado que había, entre cuatro paredes sin tabicar. El padre un insolvente incapaz de a fanar algo para sus hijos. No, Andrés no aparecía por la escuela ¿ para qué? Así que no sabía leer. Nos tocaría vivir esta situación inmisericorde, como ver morir a dos hermanos,colegas de párvulos. Por la hambruna. Consecuencias de esta época maldita de la dura postguerra. Todos contribuimos a esas muertes. Hasta yo que aún estaba con ellos en párvulos. Emirey, Navidad 2018