Santiago del Campo - Caceres

+ OTRA MANERA DE VER LA VIDA.
Oí en la tele a un personaje de venerable aspecto, por el paso de los años y su descuidada cabellera plateada; decir. “Los pueblos extremeños sin la agricultura se mueren.”Parece una tontería, pero no se deben soslayar estos razonamientos.¿Recuerdan el eslogan de 'Teruel existe'? Era un grito de alarma contra el olvido de una comarca, o una ciudad. A principio de los 70 del pasado siglo, hubo una forma de estampida hacia las ciudades más industrializadas.
Algo parecido a la fiebre del oro del Oeste, buscando mejores horizontes. Esos primeros años 70.me acercaba por el pueblo desde Madrid, conduciendo un Simca mil, de segunda o tercera mano. Y eso descolocaba al personal
como si se tratara de un “aiga” Todos querían un juguete así aunque fuera vetusto..

.. Ya a mediados los 60, hubo otro descoloque,que tendría peores consecuencias si cabe para el pueblo. (La tocata y fuga) de los yunteros hacia Alemania. Esto seria una muerte cantada para la campiña que rodea al pueblo.
Y por ende la ruina para la fauna y flora. Así como suena, que el tiempo iría confirmando. Porque lo sufrirían árboles y aves. Una forma de desertización lenta pero constante, al ser sustituido los labradores por el excesivo y constante pastoreo.

Las gentes que en tiempos de Franco le habían donado una parcela de regadío y algún ganado. De la noche a la mañana sin más lo abandonaron. Vendieron los animales tan de prisa sin siquiera pararse a recoger los huevos de las gallinas; y se plantaron en lugares tan dispares como Bilbao Barna o el mismo Madrid. Sin pensarlo dos veces. Como las polillas deslumbradas en la noche por las luces de .
neón. Los primeros en notar el fracaso demográficos; los pueblos ya con escasos recursos. Solo han encontrado cortapisas a su modo de vida.” No se puede labrar la tierra por excedentes de cereales”.”vamos a primar las vaquitas, que ocupen esos grandes espacios que quedan valdios.” El abandono y la melancolía van parejas.

Los pueblos: los primeros en sufrir la falta de nacimiento. La baja demografía va a la par con el éxodo constante en busca o otras posibilidades.
. Son varias las razones que impulsan a la gente a abandonar los pueblos. Una es la falta de servicios. Hay que desplazarse para todo a la capital. Donde los funcionarios
si aguantan bien el tipo “so capa”. Los que buscamos recrear nuestra infancia de caminos bordeados de exuberantes sembrados y verdes horizontes primaverales. Nos encontramos con un paisaje mustio semi desértico. Donde hasta las centenarias encinas van sucumbiendo por abandono. Algo que ya ocurrió con los olivos, injerto de aceuche de nuestro abuelos, en la dehesa.

Noto la decadencia del paisaje, en cuanto salgo del pueblo y me sumerjo en sus alrededores que nadie transita ya. Una soledad que oprime, Hasta sentirte un extraño en el paisaje. Si no has tenido la suerte de cruzarte con alguien que perdió el rumbo o la 'derrota´'(en términos marino) como uno mismo. Arribando a estas playas de soledad. Valga la metáfora - emirey