Hablar por hablar Recuerdo con añoranza aquellas dos hermanas que iban a buscar agua, llegaban y se sonreían. ¿Sabrían que alguien las espiaba escondido entre las zarzas?. Al pasar cerca de mi las dos hablaban en voz baja. ¿Se habrían dado cuenta de que entre los árboles yo las esperaba siempre que venían a buscar agua? De pronto un día bajaron sus cántaros al suelo el agua se derramó, al agacharse sus hermosas piernas quedaron antes mis ojos. ¿Se darían cuenta que mi corazón se aceleró y estallaba entre los juncos?. Hoy me vieron, cruzan sus miradas, y se echan a reír como locas. La risa trastorna sus andares y el pensamiento del que esta escondido detrás de los olivos cada vez que vienen a buscar agua. |